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Marcela hecha a mano

 

Por: Daniela Varela Melo

 

Los problemas son como nudos en la vida, para muchas personas un nudo es una adversidad que debe desatarse, pero para otras esto hace parte de un tejido, un elemento importante para crear arte con las manos; así lo es para Marcela Calderón, una artesana que a pesar de sus adicciones y malas decisiones supo encontrar la forma de entrelazarse con su familia para encontrar la fuerza para salir adelante.

 

Marcela práctica yoga muy temprano en la mañana, esto la ayuda a estar equilibrada, a sentirse en paz con ella misma y tener energía para todo su día. Su ritual de cada mañana finaliza tomando café con su mamá y lleva a sus sobrinas al colegio. Marcela tiene 38 años y aunque es soltera y no tiene hijos, se dedicó a cuidar de sus sobrinas y trabaja para sacarlas adelante.

 

La jornada de trabajo de Marcela comienza a las 8:30 de la mañana en la Plazoleta de los Artesanos. La Plazoleta se fundó en el año 2001 bajo el mandato del alcalde Jorge Tulio Rodríguez, con el fin de reubicar en un solo lugar a todos aquellos vendedores de productos manuales que se encontraban en varios sectores de Ibagué. Entre ellos se encontraba Marcela quien se dedica al trabajo de las artesanías desde hace 20 años y fue una de las primeras artesanas que estuvo en el momento de la creación de la Plazoleta.

Marcela trabaja en compañía de su mamá, gracias al arduo trabajo de estas dos mujeres se les concedió un local más, entonces tienen a su disposición tres locales, el de Marcela, el de su mamá y uno adicional. En estos locales tienen una gran cantidad de mercancía, una parte de sus productos son fabricados por ellas mismas, pero otra gran parte de sus artículos los obtienen de  viajes que realizan a pueblos y diferentes rincones del país y de esa forma ofrecer  a sus clientes gran variedad de artesanías.

 

Marcela cuenta sus inicios en el mundo de las artesanías, y como el involucrarse en este trabajo puede llevarte con facilidad a la vagancia, las malas decisiones y el vicio. Lo poco que ganaba Marcela por su trabajo, lo gastaba y no veía ganancias. Viajaba, no era dedicada, era joven y no era consciente de lo que estaba haciendo con su vida.  Pero ahora su mamá le exige en el trabajo para que no vuelva a caer en malos pasos y también administra el dinero que ganan.

 

Aparte de las ventas mientras transcurre el día Marcela se dedica a “taller”, todos en la Plazoleta dedican parte de su tarde a hacer, con sus propias manos, collares, manillas, aretes, bolsos, entre otras artesanías, las que luego ponen en venta. Y después se turna con su mamá para ir a almorzar ya que la jornada es continua en la Plazoleta.

 

Hay momentos del día en que el lugar se torna tranquilo, nadie interrumpe las labores de “taller” y los comerciantes la Plazoleta aprovechan para reunirse, conversar y compartir algún alimento o cigarrillo. Marcela y los demás artesanos, piensan que necesitan más publicidad para llamar la atención de las personas o realizar eventos culturales y sobre todo tener mejor seguridad, porque en ocasiones las ventas son muy pocas, a veces no tienen visitantes en la plazoleta.

 

La clientela de Marcela son jóvenes en especial mujeres, ella es muy entregada a su trabajo, pero la actividad que más le gusta realizar es la restauración de accesorios que consiste en arreglar collares, manillas, aretes dañados o viejos que las clientas llevan, Marcela dice que no hay nada mejor que rehacer las piezas para dejarlas como nuevas y es mucho más gratificante para ella y para el cliente. No solamente tiene clientes locales, algunas veces la visitan clientes de otros países y le compran su mercancía en cantidades mayores.

 

Cuando llega a su casa después de haber estado todo el día en la Plazoleta, pasa tiempo con sus sobrinas, hacen tareas y cenan con su mamá. Intentan irse a dormir temprano, ya que su rutina diaria empieza desde las 5 de la mañana pero siempre hay algo que ver en televisión o algún pendiente que hacer.

 

La mejor forma que encontró Marcela para volverse a enfocar y ordenar su vida, fue aferrándose a su familia y sobre todo encontró tranquilidad en su trabajo como artesana.

 

 

Datos:

  • Marcela Calderón

  • 38 años

  • Soltera

  • 20 años trabajando como artesana.

  • Desde el 2001 ubicada en la plazoleta de los artesanos

grupo de artesanos -
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