El penal de Belén

 

Por: Sebastián Rico

 

Ese lugar con forma  de cruz griega que sirvió  como penitenciaria hasta el  año  2.003 – cuando se desalojó en su totalidad- , se construyó entre 1891 y 1893 en el gobierno del General Casabianca. Es una joya arquitectónica  por sus formas e historia, pensada por un alemán de apellido Bentham e implementada  en esta ciudad por el inglés  William Blackcurn. Era  el encerradero de los  indígenas y criollos rebeldes; luego de  guerrilleros, ladrones y hasta  inocentes. Actualmente, es  una  construcción que se niega a negar  su esencia malévola.

La apuesta  de los  gobiernos  más  recientes  del  departamento es hacer de  la anteriormente cárcel, el Museo Panóptico de la  ciudad de Ibagué, pues el Parlamento Andino para la Paz otorgó a  Ibagué el titulo de  Capital Andina de los Derechos Humanos y la Paz, queriendo así, el parlamento y la  ciudad, reivindicar la  historia de abusos, y al mismo  tiempo, transformar el lugar.

 

La  edificación ubicada entre las carreras octava y novena, entre las calles 10 y 11 del  barrio Belén, parece estar destinada a ser una parte negra dentro del mapa del tiempo. Una  mancha  turbia desde todos los ámbitos. Aun dejando su uso natural de laboratorio de conductas humanas, de ya no tener reclusos amotinados y de pretender ser museo, sigue siendo sinónimo de malas  noticias para los ibaguereños. Pues  con el  cuento de la  remodelación, nos  han sacado del  bolsillo a los habitantes de la  ciudad más  de 6.000 millones de pesos, todos saqueados por la mala  dirigencia  de la ciudad quienes deberían quedarse con el panóptico, visitar sus celdas  y quedarse allí para siempre encerrados y con rendijas  oxidadas.

 

En América  Latina  solo hay  cuatro panópticos, la  cárcel de Quito, el panóptico del la ciudad de México, el Museo Nacional de Bogotá y este. Todos epicentros históricos de una época y arquitectónicamente,  considerados  un baluarte.

 

 

He  tenido la oportunidad de  visitar el panóptico de la  ciudad musical,  bajo actividades académicas en mi condición de estudiante. La primera vez que entré, el panóptico fue para  mí  un  lugar abandonado donde las palomas defecan y las  ruinas   de una  cárcel permanecían vigentes.

 

En sus  paredes se  pueden sentir las  fuerzas revolucionarias  de algunas personas que estuvieron allí presas como en los grafitis del Che y los lemas en contra del estado. También se observa el contenido religioso como en toda cárcel,  porque  cuando el hombre está preso busca la fé como solución a sus problemas. En uno de los pasillos está el aviso de una  iglesia pentecostal, el Salmo 91 y el  Salmo 23 de la biblia. Se conservan los precios de algunas cosas  en una  tienda interna y los camarotes  viejos, con madera podrida, me hicieron imaginar el sueño de los que una  vez durmieron en ese lugar.

 

Cristian Lesmes, un joven de 20 años que camina a diario por este sector histórico argumenta:

 

“El panóptico tiene que estar listo rápidamente, porque la verdad quisiera conocerlo a fondo, y además sería un gran atractivo turístico por todo lo que aconteció allí, ya que pensar simplemente sobre las ruinas y  sobre promesas falsas no saca nada bueno, solo deja ver la ineptitud de los gobernantes”.

 

Indudablemente, el mejor  uso  que puede  tener el panóptico ibaguereño es el  cultural. Hacer de ese  lugar cargado de historias un punto de encuentro para músicos, escultores, escritores, pintores y habladores. Hacer del  mesón de concreto un elemento inmodificable  donde  se  narré el Tolima.

Las maquetas que ilustran el  diseño de restauración del panóptico muestran un lugar elegante y a su vez  rústico. Me encantaría que por fin el panóptico de la  ciudad de Ibagué  fuera entregado pronto y poder  recorrer el departamento del Tolima a través del tiempo desde el nuevo museo.

 

Yo soy  bogotano  pero me he criado en la  capital tolimense, espero  con ansias que este panóptico  embellezca para poder  tener  otra  opción para  salir. En Bogotá cuando  uno se las  quiere  dar de culto va con toda la familia  o invita turistas a visitar el museo, donde  se aprende sobre aspectos como el arte y la historia a nivel nacional e internacional. Pero en el caso de Ibagué, pueda ser que el museo esperado desde hace más  de una década por fin abra sus puertas  y nos enseñe a todos la riqueza sociocultural del Tolima.

 

Bibliografía

 

-Gonzalez,A. (2010, 10,05). El corredor cultural de Ibagué inicia con un basurero. Acción Redacción. Recuperado de: http://e-pol.com.ar/newsmatic/index.php?pub_id=600&sid=6058&aid=60793&eid=8&NombreSeccion=Portada+&Accion=VerArticulo%20%20%205%20oct%202010

 

-Monumentos de Ibagué. (2011,23,09). Panóptico. Recuperado de: http://monumentosdeibague.blogspot.com/2011/09/panoptico.html

 

-Quenán,C. (2009,27,11). Panóptico Ibague, epicentro cultural aún sin conducir. Recuperado de: https://carolinaquenan.wordpress.com/2009/11/27/panoptico-ibague/

 

-Saravia,E.( 2007,08,23). Museo panóptico. Semana. Recuperado de: http://www.semana.com/entretenimiento/articulo/museo-panoptico/87787-3