La mano derecha de la doce con tercera

 

Por: Daniela Escobar

 

 

Ricardo Arcesio Rodríguez Pomar, una historia más allá de los mandados diarios…

 

La carrera Tercera como una de las más transcurridas de Ibagué, es un espacio obligado para las personas sin un empleo. Entre esas varias calles que se desprenden de la Tercera se encuentra la calle doce en la que Ricardo Arcesio Rodríguez Pomar, nacido el 13 de mayo del año 1966, ha creado y marcado su propia identidad por el trabajo que realiza. Rodríguez Pomar a sus 48 años de edad no  tiene ni esposa ni hijos, pero si 32 sobrinos y 10 hermanos  para quienes él es un ejemplo a seguir por su espíritu guerrero, soñador, trabajador, generoso y justo.

El trabajo que realiza día a día no es fácil, desde las cuatro o cinco de la mañana, desde hace 18 años, comienza su rutina en el lugar. Las facturas que paga al día en los bancos aledaños y el número de autos que cuida son incontables, pero este trabajo tiene un solo fin para Ricardo Arcesio, servir a la comunidad. Para él este oficio armoniza y equilibra su vida.

 

En el acercamiento es posible comprobar que es un hombre sencillo y humilde que realiza su trabajo con el alma y el corazón sin esperar enriquecerse de ello y  esta es la prueba de su bondad y su creencia en Dios, "llegue aquí por voluntad de Dios".

 

Este hombre trabajador y lleno de vida le aporta al lugar, donde pasa la mayor parte de su tiempo, tranquilidad por constituir un apoyo para los trabajadores de las oficinas o para los transeúntes que llegan a parquear sus vehículos, es una tradición ya constituida llegar a la doce con Tercera y contar con el apoyo de Ricardo Rodríguez.  

 

Es una persona muy activa, agradable, saludable y sobre todo que se siente muy agradecido con la vida. Pero los agradecimientos no son solo de parte de él para quienes buscan su ayuda y sus servicios sino también de parte de las personas que él ayuda diariamente, "el trabajo aquí es muy duro, a veces el día no me alcanza para hacer las diligencias de la oficina pero Ricardo siempre está dispuesto a servirme, el me paga facturas, me saca fotocopias o hasta me trae una ensalada de frutas de la esquina" expresó Aida Guzmán, secretaria de una de las tantas oficinas de la zona a las que Ricardo Arcesio les presta sus servicios y les colabora diariamente.

 

Por un tinto o una moneda este Ibaguereño obra a cambio de su satisfacción personal, ya que ayudar a los demás es su pasión y sentirse útil su admiración propia para vivir tranquilo y feliz y si de algo está completamente seguro Ricardo es que vino al mundo a servir y a no complicarse la vida con hijos ni esposa. A pesar de que el tiempo que pasa sirviendo en la calle doce con carrera Tercera, siempre queda tiempo libre en el que se fuma un cigarrillo, lee revistas y el periódico, Cromos, People, Soho y El Tiempo son sus elecciones predilectas.

 

La vida es algo que se debe vivir con gratitud y el trabajo sea cual sea debe siempre cumplirse con dedicación. ¡Amor a lo que se hace! es la enseñanza de Ricardo Arcesio Rodríguez Pomar y lo que lo convierte en un personaje admirable del centro de la ciudad de Ibagué.