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La sangre de La Tercera

 

Por: Lorena Gonzáles Moreno

 

Tiene cabello claro con pequeños rayos dorados, ojos color marrón y piel bronceada por la labor que desempeña. Es alta, delgada y bella. Katryns, una enfermera de profesión, interesada en la medicina, la escritura y la labor social que desempeña cada día es la líder de su grupo de trabajo, una profesional de la salud apasionada y con ganas de salir adelante. Responsable y perfeccionista, sus amigas dicen que su sentido de la puntualidad es impecable y que su esfuerzo por hacer que todo salga perfecto es de admirar.

 

Es alegre y amable con las personas. Es una católica creyente y practicante. Una mujer sensible que ríe con gran facilidad. Ama pasar tiempo de calidad con su esposo, sus dos hijos y alcanzar cosas buenas e importantes para su vida. Estar haciendo permanentemente lo que le gusta y estar con sus hijos, es su gran felicidad. Valora a los demás por lo que son y se fija poco en las apariencias. Se enorgullece de su habilidad para hablar y abordar a las personas. Es una mujer que le gustan los deportes, más no es atlética.

 

La Fundación Hematológica tiene tres sedes en Ibagué, una de la más importante está ubicada en la calle 11 # 3-25, allí trabajan Katryns y sus compañeras. Su trabajo consiste en salir a la carrera Tercera a conseguir personas que sean aptas para donar sangre para salvar muchas vidas con este líquido vital.

 

A pesar de la pasión que estos profesionales de la salud sienten al realizar su trabajo, en ocasiones, el ruido en las horas pico, los pitos de los automóviles, los gritos de los vendedores ambulantes promocionando sus productos y también los inclementes rayos del sol generan migraña, malestar y ganas de no seguir cumpliendo con la labor.

 

Trabajan con horario de oficina y sus almuerzos los llevan cada día hasta el lugar de su trabajo, donde almuerzan contando historias de vida o lo sucedido en las horas laborales. Según Katryns trabajar en la Tercera es difícil, pues vive en Santa Ana y aunque su esposo la lleva y la recoge cada día los trayectos son muy largos y también porque aún no existe la cultura de la donación y de pensar en ayudar sin esperar nada a cambio. Empujones, malos tratos, insultos y palabras de alto calibre recibe día a día solo con realizar una pregunta ¿desea donar sangre? Pero saber llegar a las personas hace parte de su trabajo. Y así como recibe malos tratos también se encuentra con personas educadas que de una u otra manera la animan a seguir con su labor y le da fuerzas para continuar después de cinco años en esta tarea.

 

Es de tener en cuenta que solo las personas con un buen estado de salud, un peso mayor a 50 kilos, mayores de 18 años y menores a 65, y  no haber sido sometidas a intervenciones quirúrgicas en el último año, solo estas personas, podrán ser un buen modelo de donante. También es necesario saber que solo se extraen 450 mililitros en una donación, es decir una bolsa de sangre, no se aumenta ni se disminuyes el peso actual y todo el material utilizado es único, estéril y desechable.

 

En la Fundación, a cada muestra de sangre, se le inicia un proceso detallado y cuidadoso para conseguir los diferentes productos: glóbulos rojos, plaquetas, plasma y otros, los cuales se utilizan en tratamientos especiales de pacientes que necesiten reemplazar grandes pérdidas de sangre como las que se presentan en cirugías, partos, accidentes o enfermedades que no permiten la producción normal de las células que regeneran la sangre. Después tener estos atributos, se prueba detalladamente cada uno de los componentes obtenidos con el fin de encontrar sus fortalezas y debilidades, que conducen  a selección y almacenamiento de todos aquellos que si cumplan con los estándares de calidad.

 

Es decir, la persona del común llega al punto de donación, allí es sometida a diferentes tipos de preguntas, donde lo que se busca es descartar todo aquello que impida que esta persona pueda ser apta para ser un buen donante. A pesar de extenso formulario con preguntas de todo tipo, las personas mienten, así que la Fundación realiza estudios para examinar la sangre y que sea óptima para su uso.

 

Katryns usa esto como imán y se acerca más al público joven: ¿Tú has tenido relaciones sexuales? ¿Te has cuidado? ¿A ti te gustaría saber cómo está tu sangre? Es gratis, no tienes que hacer nada solo dar un poquito de sangre y ya. De esta manera todos se benefician, “K” cumple con la meta de pacientes, el joven, porque al momento de donar aumenta su capacidad física, renueva la oxigenación de su cuerpo, evita la vena varice, disminuye el riesgo de infarto de miocardio y lo más importante porque salva las vidas de tres colombianos con una sola donación.

 

Lograr que la población ibaguereña conciba la donación de sangre como un estilo de vida ya que es un acto generoso con un sentido de responsabilidad social, eso es lo que la Fundación quiere lograr.

 

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