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Chiva rumbera con pasado pijao

Por: Daniela Mejia

 

Los populares buses escalera, más conocidos como chivas rumberas recrean una fiesta  móvil con luces, sonido, cámara de humo, entre otras cosas, son utilizados como atractivo turístico ya que permite recorrer las zonas más llamativas de la ciudad, disfrutando de un festejo al interior del vehículo.  

 

Gustavo Aya Ruíz, mejor conocido como “Kirus”, es un joven de 22 años propietario de la chiva rumbera más reconocida de la ciudad de Ibagué. Lo particular de esta chiva es que anteriormente fue el bus del equipo de fútbol Deportes Tolima. El ex senador Gabriel Camargo presidente del equipo, se puso en contacto con Gustavo “Kirus” en el año 2010 para legalizar la compra del vehículo modelo 88  por un valor de 15 millones de pesos antes de que este fuera chatarrizado.  

 

Germán Luna, un hombre de 57 años, es el conductor del Deportes Tolima, y fue la persona encargada de manejar el automotor que hoy pertenece a  Gustavo “Kirus”. Lleva 12 años dedicado a transportar los integrantes del equipo de fútbol. Todos los días sale de su casa a las 6:30 de la mañana para ponerse a disposición de su equipo favorito y llevarlos a los entrenamientos respectivos para regresar a las 2:00 de la tarde a su casa junto a su esposa e hija Sara.

 

Ha viajado con ellos a todos los pueblos del Tolima y ciudades como Bogotá, Armenia, Pereira, Manizales y Bucaramanga. Su esposa Alicia guarda cada uno de los afiches y calendarios anuales  donde su esposo está incluido en la foto del equipo.

 

Dentro de las anécdotas más divertidas y agradables que le han sucedido durante el tiempo que lleva conduciendo el bus del equipo Pijao, esta la celebración sorpresa de su cumpleaños por parte de todos los integrantes del Deportes Tolima, quienes organizaron un festín en medio de la cancha del estadio Manuel Murillo Toro, con pastel, bombas y serpentinas.

 

También recuerda una de las situaciones más preocupantes, en la ciudad de Cali, en el año 2003, al finalizar el encuentro entre el equipo América y el Deportes Tolima, Germán perdió las llaves del bus.

 Afirma que “los tiempos en el fútbol son exactos, las horas de llegada y las horas de salida son muy delicadas. El bus estaba totalmente cerrado”. Los jugadores estaban exhaustos, así que tuvo que regresar al terminal, el lugar donde había estado antes de presenciar el juego. Afortunadamente una mujer las encontró sobre mostrador de una tienda de minutos a celular. Germán describe este momento como uno de los peores que le ha brindado su profesión como conductor.

 

Una vez este bus pasa a ser propiedad de “Kirus” se inicia el proceso de transformación, esto incluyó cambio de color, cambio de motor de gasolina a diesel, cambio de carrocería, extracción de las puertas con el fin de instalar puertas cortas tipo baranda  que permiten el fácil ingreso de los pasajeros sin obstaculizar la vista al panorama. Las trasformaciones se realizan bajo los parámetros que requiere un bus escalera de acuerdo con el Decreto 4190 de 2007 del Ministerio de Transporte.

 

La transformación incluye la instalación de un plasma de 36 pulgadas, cámara de humo, pista de baile, luces tipo discoteca, 4 bajos, dos plantas y ocho parlantes. Cuenta con una capacidad para 40 personas. Las tarifas por hora oscilan entre los ciento veinte mil pesos, y los viajes a otras ciudades o pueblos aledaños, van desde doscientos mil pesos hasta tres millones de pesos.

En los viajes o servicios que “Kirus” presta a la comunidad ibaguereña, ha vivido innumerables anécdotas que convierten su trabajo en algo inolvidable. Una de las más impactantes historias que recuerda fue en el barrio San Isidro de Boquerón en la ciudad de Ibagué, lo califica como un barrio peligroso en el que un grupo de personas llamaron para un servicio.

 

“Yo si sabía que eran ñeros desde que los vi” .En medio del recorrido pudo observar que este grupo de personas habían ingresado al vehículo un gran número de botellas de alcohol y sustancias alucinógenas, hizo caso omiso a esto, pero metros más adelante se escucharon ruidos  y gritos que alertaron a su acompañante y al resto de pasajeros. Al detener la chiva, observa por el espejo retrovisor que dos hombres se proporcionan golpes entre sí, uno de ellos saca un arma corto punzante y le proporciona una herida profunda a su contrincante, los demás pasajeros se limitan a observar sin decir ni una sola palabra. El hombre herido queda extendido en la pista de baile muy mal herido, otros dos se acercan a ayudarlo a descender del vehículo, se prende de nuevo la música y todos continúan bailando como si nada hubiese ocurrido mientras el hombre queda solo extendido en el andén desangrándose lentamente.

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