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Restaurante El Volante, los almuerzos de Aura

Por: Maria Paula Montoya y Lupe Sánchez

 

Son las 12:30 de la tarde y estamos justo al frente del famoso “punto del sabor” llamado así por los conductores de bus. Al entrar, el ajetreo de la hora del almuerzo se hace evidente. Meseras corren de lado a lado recibiendo y entregando bandejas de comida. Su propietaria, una mujer trigueña de estatura baja nos saluda muy amablemente y nos invita a una mesa que por suerte minutos antes habían desocupado.

 

El movimiento que se percibe en aquel lugar demuestra que es el preferido y más concurrido por los conductores. La comida es rica y el precio accesible; van desde los 5 mil pesos, “el corrientazo” que contiene arroz, lentejas, plátano maduro frito, jugo de tomate de árbol; hasta 15 mil pesos. Entre los platos que se pueden consumir en “El Volante” están, churrasco, mojarra frita, pechuga a la plancha

Las paredes de “El Volante” son blancas, el piso es de una baldosa color verde y aproximadamente 16 mesas con sus respectivas sillas decoran el lugar.

 

Lo curioso del restaurante El Volante, es que está conformado por sólo mujeres y cada una de ellas es feliz allí. El personal de la cocina está integrado por 8 mujeres cabeza de familia. Cada una, tiene una labor asignada. Marta y Eugenia son las encargadas de hacer las sopas y las bebidas, Yaneth prepara todo lo de granos, Carmenza se encarga de asar carnes, pollo y freír las papas fritas o el maduro; Clara, Amparo y Azucena se encargan de lavar platos y de limpiar la cocina y finalmente la señora Rosa es la encargada de servir los almuerzos. Es un grupo de trabajo que hace las comidas con mucho amor, 6 de ellas son madres solteras y disfrutan de su trabajo porque reciben buen sueldo y logran tener todo lo necesario para su hogar.

 

Por otra parte están las meseras, son 3 mujeres entre los 19 y 26 años que todos los días llegan a las 9 de la mañana a hacer aseo al restaurante, organizar mesas y sillas y pasadas las 11 de la mañana se disponen a abrir el restaurante. Una de ellas, es estudiante de la Universidad del Tolima jornada nocturna, y dice que es un buen trabajo, con una buena jefe y buena paga.

 

Aura María Pérez, “La Jefe”, es una mujer de 55 años cabeza de familia. A sus 38 años, conoció a Álvaro conductor de buseta. Ella vendía tintos en un paradero, y él la conquistaba con palabras lindas, dulces y comprándole café todos los días. Al poco tiempo Aura se enamoró y quedó embarazada.  Pasaron los años y Álvaro abandonó a Aura con su hija, así se convirtió en una madre soltera, desempleada y solitaria. Para ella fue una decepción muy difícil de superar, pero al pasar los años pudo seguir junto a su hija,  luchando por conseguir un futuro mejor. Su hija Isabel la describe como una mamá trabajadora, entregada a la familia y  a su restaurante.

 

Mientras superaba el engaño de su esposo, hizo algunos ahorritos para abrir su negocio. Ya era famosa en el gremio por su comida, ya que años le llevaba al paradero a Álvaro, su ex marido, el almuerzo y sus compañeros poco a poco se fueron enterando de lo ricos que eran y así empezó a hacer almuerzos por encargo. Así que arrendó una casa al lado del paradero de buses del barrio El Topacio, y montó su establecimiento llamado “Restaurante El Volante, los almuerzos de Aura”.

 

“Los primero meses fue difícil, porque habían otros restaurantes que les vendían los almuerzos a los conductores desde hacía muchos años, pero poquito a poquito fueron llegando. Yo les regalaba mas juguito, les daba la pegadita del arroz y postre; de esa forma mi restaurante se fue haciendo más famoso.”

 

Isabel su hija, ya está en la universidad así que los gastos en la casa se han incrementando.  Busetas en la mañana y en la tarde, fotocopias, plata para las onces y demás. Por esta razón a Aura le toca abrir los fines de semana y festivos, a veces vender entre semana comida para así ganar más dinero, mientras su hija se gradúa. “Es más trabajo, y me toca levantarme más temprano, pero una ayuda más no le hace daño a nadie”.

 

Por María Paula Montoya y Lupe Sánchez.

 

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