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Un cambio es como renacer: Maharaj Vishnu

Por: Valentina Castellanos Jater

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   oda persona necesita un cambio, un giro de 180 grados que lo transporte a otro lugar, a otra vida. Humberto Casanova o “Maharaj Vishnu” como es conocido en la comunidad Hare Krishna, es una prueba de ello. Él, es un monje renunciante de 96 años.

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Desde hace 20 años, Maharaj Vishnu, pertenece a la comunidad Hare Krishna. Al cumplir los 76 años, sintió que su vida no era lo que realmente quería. Fue entonces cuando comenzó a buscar cambios para dejar a un lado su vida pasada, entre otras cosas banales como el alcohol. Esto lo llevó a tener una desgracia, perdió tres dedos de su mano izquierda en una pelea, y tuvo afectaciones en uno de los tendones principales de la mano, haciendo casi imposible su movilidad.

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“Conocí a Conciencia de Krishna en Medellín, en el Parque Berrío. Oí cantando y bailando a unos devotos. Yo pensaba que eran hippies, pero yo dije, para ser hippies no lo parecen, porque estaban bien rapaditos, bien vestiditos, con su mridanga, [un tambor hindú] cantando. Y güelían lo más de rico. Entonces por curiosidad me arrimé a oírles cantar y verlos bailar. Y luego se pusieron a dar una conferencia acerca de la no violencia a los animales. […] Los vi bailando tres veces, y entonces dije, esto es lo que yo buscaba…” señala Vishnu.  

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Desde su llegada al Visnuismo comenzó a viajar por toda Colombia y por el mundo buscando aprender de su cultura. Al llegar a la India, conoció templos sagrados de la comunidad Vaishnava, en donde se entregó por completo a Krishna y se convirtió en monje. “Llegué a la India ya sin juerza, por ser un viejito de 80 años. Allá yo me encontré con cosas maravillosas. Leí libros sagrados, extremadamente maravillosos, como el Bhagavad Gita. Yo recuerdo que hice un viaje a Amritsar, que es como la capital de la comunidad, y ahí jué donde me volví monje, para poder enseñar la conciencia de Krishna a todos, jóvenes o viejos” comenta con una sonrisa de gratificación.

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Aunque toda su vida gira alrededor del Visnuismo, su vida personal está siempre presente en él. Hace un año su esposa falleció, pero de ella le quedaron dos hijas, ocho nietos y dos bisnietos. A los cuales él considera “1a”, y se ha encargado de inculcarles la cultura india.

“Cuando uno comienza este proceso, a la familia le cae una suerte maravillosa. Los hijos de los hijos de uno le salen una belleza. Porque el canto del Manha Mantra se extiende: Hare Krishna, Hare Krishna. Eso produce una energía divina que ilumina […] La jamilia mía es una belleza, inteligente y despierta…”

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La comunidad Hare Krishna se ha hecho presente en todo el mundo. Se ha destacado de las demás religiones por ser defensores de los animales, cuidándolos y dándoles prioridad en el mundo. Para Vishnu el hecho de matar un animal simboliza el karma, y la falta de un alma pura. Es por esto que él se siente orgulloso de ser un hombre de 96 años, creyente, y como él dice “trasparente”.

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“A pesar de que era tan viejo, imagínese, 76 años. Ya el cerebro de uno está atrofiado, con teoría y ya a uno no le entra nada. Y dice uno: esas cosas no son para mí, son para muchachos. Pero resulta que yo estaba buscando algo para cambiar, y busqué por allí, por acá, pero no me satisfacía. Y tan pronto vi bailar a los muchachos dije: esto es lo mío, es lo que estaba buscando […] Y dígame, ¿qué viejito de 96 años se sienta a charlar con usted como yo? Eso es gracias a Krishna que todo lo puede”.

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Pertenecer a una religión, no sólo se trata de cantar las alabanzas, ni de ir al templo sagrado a repetir un rezo. Es el hecho de sentirse satisfecho, gratificado y en plenitud. Para muchas personas la muerte no significa nada, como para otras es el comienzo de una nueva vida y para Maharaj Vishnu significa la reencarnación del alma.

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“En el mundo de la muerte, uno le pide permiso al Señor para seguir su camino, y se siente una alegría maravillosa. Entonces depende del karma que uno esté pagando. Si usted come carne, es probable que reencarne en un animal, para padecer el mismo sufrimiento. Y si usted come prasada y no le hace daño a nadie, entonces su alma se purifica y se va al paraíso a descansar por jin”.

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