Por: Cristian Camilo Osorio

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       istrós en cada esquina de Ibagué. Bistrós acogedores y listos para hacer comida exprés, sin perder el gusto por la buena gastronomía, un lugar totalmente arraigado a la cultura francesa…” esa es la idea que tuvo Marleny Duboi al iniciar con NYNY Délices en la ciudad musical de Colombia. Un restaurante de carácter familiar que no deja de lado la innovación que requiere la ciudad.

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Luego de volver a Colombia, su país de origen, al lado de su esposo e hija, Marleny decide iniciar este proyecto, tras su formación en París. Durante 6 meses en el aeropuerto Charles de Gaulle, Marleny perfeccionó su técnica en comida francesa rápida. Su idea es cambiar la concepción según la cual, la comida francesa, por ser comida gourmet, debe ser costosa.

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Bogotá, 27 de noviembre de 2015

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NYNY Délices abre sus puertas por primera vez. Durante un año el restaurante fue creciendo en la capital, ya que la idea de tener comida exprés francesa a bajo costo aumentaba el abanico gastronómico de los comensales en la ciudad. Luego de un año fructífero, Marlenny toma como objetivo la ciudad musical bajo dos recomendaciones; la primera por insistencia de un amigo de la familia que les comentó lo bien que se encontraba Ibagué en la actualidad y segundo, la necesidad de encontrar un lugar tranquilo, cálido y con un crecimiento económico creciente.

 

Ibagué, octubre de 2016

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Los Dubois llegaron a la ciudad para disfrutar de un festival de Jazz que se realizaba en el parque Murillo Toro. Bastaron 4 días para que Marlenny y su familia quedaran encantados de Ibagué: su clima, su gente, su ambiente.

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Pronto decidieron conseguir lo necesario para lograr una buena adaptación al mercado y a la competencia de la ciudad. Trajeron consigo la estética que mantenían en Bogotá: cuadros pintados originalmente en Francia con imágenes impresas de los ya nombrados Bistrós entre paisajes y monumentos netamente franceses, sillas organizadas para imprimir cierto aire de cafetería parisina y pinturas al óleo con la simbólica Torre Eiffel. Luego de acondicionar el lugar sólo faltaba la esencia de todo restaurante: la comida. Y para lograrlo debían conseguir los ingredientes necesarios que hacían de su restaurante, tanto en Bogotá como en Ibagué, un punto de encuentro cultural netamente ligado al paladar francés. Surgió el primer obstáculo: conseguir los ingredientes idóneos para cocinar los platos: encontraron que la harina en Colombia era de un única clase y que ese tipo de harina se utiliza para hacer diferentes platos. Este era un verdadero problema a la hora de hacer las recetas. La solución: importar de Francia todos y cada uno de los ingredientes que se requerían. Sin embargo, finalmente esta idea no entró en el plan.

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Marlenny no duda en afirmar que el proceso de transferencia de lo que ella denomina “saveur” (sabor) fue sencillo, ya que los colombianos son personas muy hábiles con las manos, lo que facilita mucho la cocina. En este punto entran dos personas indispensables para el restaurante, Jenny y Nelson. Jenny quien colabora en el proyecto NYNY Délices, ha aprendido las técnicas y el encanto de las mismas en menos de 2 meses. Nelson, el panadero, es a quien se le dice qué y cómo hacer los ingredientes para lograr un resultado perfecto, eso a pesar de la dificultad de las harinas, como lo asegura la socia y fundadora del Bistró. “A mí me gustaría que todo quedase perfecto” afirma, “que llegara a la perfección, pero esto sólo se logra con amor en todo lo que hago”.

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“Morder a la señora” y “Morder al señor” son las traducciones de los platos representativos de los Bistrós que ofrecen en NYNY, llamados originalmente Croque Madame y Croque Monsieur. Se trata de Sándwiches con base en pan artesanal, jamón ahumado, de cerdo, cordero o cualquier otro tipo de embutido. Marlenny asegura que los embutidos de la ciudad son excelentes, aún mejores que los de Bogotá; “queso parmesano y todo va gratinado” menciona al hablar de uno de los platos insignia del restaurante.

 

Ibagué, 31 de octubre de 2017

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Luisa, hija mayor de Marlenny añade que su madre desde joven mostraba interés por Francia, su historia, su arte, su arquitectura y su cultura. Cuando toma la decisión de encaminar sus pasos a tan soñado país logra asentarse gracias al trabajo en Paris como encargada de la parte administrativa en un laboratorio farmacéutico. Allí permaneció 30 años, por entonces conoció a Alain Dubois, actual esposo y socio de NYNY. Luisa asegura que el restaurante es parte de ella y que logro traer consigo una esquina de París.

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Humildad y fuerza, son los primeros adjetivos que piensa Luisa al describir a su madre. Fuerza para traer tan importante proyecto para su familia y humildad para sostenerlo en lo alto de la ciudad.