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Comida sobre ruedas

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    l ritmo de la humanidad se acelera con los días, las personas cada vez tienen más cosas que hacer en su cotidianidad: estudiar, compartir, entrenar, trabajar y otra infinidad de ocupaciones más. El tiempo destinado a cocinar en casa no es el mismo de antes, ya no tiempo hay para esta actividad prescindible, al rescate llega la comida rápida, pero no cualquiera, sino ¡comida rápida sobre ruedas!

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El concepto de comida rápida proviene de los Estados Unidos. Según el portal web Algarabía todo comienza en el siglo XIX en el que esta noción (la de comida rápida) era omnipresente en la actitud de los estadounidenses hacia los alimentos, a pesar de que el término aún no estaba en uso: «el primer pensamiento de un americano al levantarse no es otro que el de engullir el desayuno», pues debe estar «en la oficina a más tardar a las ocho en punto». Los americanos necesitaban comer, pero no podían cocinar, deseaban un desayuno completo pero no tenían tiempo para prepararlo, y es allí cuando la industria alimentaria les proporciona la solución.

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No faltó mucho para que este mercado se expandiera y llegase a Colombia ya que a principios del siglo XX ya se hablaba de comidas de grandes proporciones servidas en cuestión de minutos. Sin embargo, es a finales del pasado siglo, mientras en USA las cadenas de comida rápida eran un hit, en 1983, cuando Colombia concreta la apertura de la primera franquicia de Burguer King por medio de la firma colombiana Alinstante Ltda. Esta marcó el punto de llegada y el futuro avance de la comida rápida al país, ya que la empresa comenzó la expansión de este tipo de comida con la inauguración de sus primeros puntos de venta en los establecimientos como el antiguo ‘’Almacén Ley’’ del Centro Comercial Unicentro y en el sector del Centro Internacional en Bogotá.

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Aunque muchos de los que hoy son dueños en Colombia de locales y cadenas de comidas rápidas como Camilo Sánchez, propietario de varios locales dedicados a la comercialización de estos productos en la ciudad de Ibagué, no saben en qué momento de la historia ni bajo qué circunstancias llegó al país lo que por ese entonces era una nueva forma de negocio; aseguran que este acontecimiento ha marcado gran parte de la economía del país, ya que gran parte de la población que trabaja independientemente, lo hace a través de la comida rápida.

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Fue bastante la trayectoria que recorrió la idea comercial de comida rápida en Colombia desde los locales comerciales, pero ese solo sería el principio de lo que hoy es una de las industrias alimentarias más fructíferas del país según un estudio hecho en el 2016 por la revista Dinero.

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Al inicio se usaban sólo locales, lugares con una infraestructura capaz de contener las sillas, el congelador, la comida, el horno, la estufa o el asador en su defecto, y lo más importante, los comensales. Con el tiempo este mercado fue evolucionando y se ha llegado al punto en que la noción de comida rápida se mezcla con la de las llantas, creando un instrumento armónico en esta industria, el cual permite fácil movilidad y hará mucho más cercana la comida rápida a quienes la prefieren y consumen. Esta unión permite avanzar en este campo de la alimentación y darle el nombre de ‘’carrito de comida rápida’’.

 

Mercado en Expansión

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La tendencia culinaria de la comida hecha en ‘’carritos todo-terrenos’’ como le llama Paula Velásquez, una de las comensales frecuentes de este tipo de alimentos, llegó para quedarse y está creciendo cada día más. Ejemplo de ello es la franquicia Cocheros que desde su creación en el 2014 y hasta la fecha tiene vendidas ya más de 500 franquicias en 17 departamentos del país.

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Servicio personalizado, precios asequibles y ofertas gastronómicas comunes como hamburguesas, arepa de huevo y sándwiches, hasta nuevas alternativas más llamativas como las choripanas frente al BBC del centro, los helados gourmet de Frozen Rolls ubicados al lado del Teatro Tolima y ‘’ las perras’’ de C.R Makia en la esquina de la Universidad del Tolima, son la cereza en el pastel de este tipo de comercio que cautiva a los consumidores de la comida rápida.

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En un sondeo realizado a las personas que estaban consumiendo en diferentes puestos de comida móvil de la ciudad de Ibagué, sobre cuáles son sus preferencias a la hora de elegir qué comer, hacían quedar a las hamburguesas como la primera opción para comer en el calle, luego las alitas de pollo con papas a la francesa y la pizza de estos food-trucks.

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Al contrastar sobre los establecimientos de comida a donde se elige ir, muchos como Jhonatan Ruiz son conscientes de que en ocasiones es preferible comer en locales o en plazoletas de los centros comerciales bien sea por higiene o por la comodidad de poderse sentar en una mesa a disfrutar de sus alimentos. Néstor, propietario de C.R Makia, cree también que la gente prefiere los locales debido a la seguridad que les brinda comer en un espacio cerrado, y ante esta inconformidad tanto el puesto de C.R Makia como otros tantos de comida móvil se las ingenian y en sus puntos cuentan con sillas y carpas para los clientes como es el caso de los puestos de comida ubicados entre la 60 y la 80 con carrera Quinta.

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En la elección del lugar y el por qué, las opiniones varían pero más del 50% de las personas consultadas en el sondeo dicen preferir comer en carritos de comida rápida, como Vanessa Cárdenas y José Luis Gómez quienes aseguran que es más fácil acercarse a un lugar de comida móvil y comprar allí, que irse a un local y pagar de más por algo que pueden disgustar mientras comparten una charla o van de camino a su universidad. Un estudio que puede apoyar las últimas afirmaciones sobre la preferencia de comprar en un puesto de comida móvil es el de la firma McCann Worldgroup donde se indica que comprar comida en la calle es una costumbre para el 56 % de los colombianos. 

 

Ubicación y espacio público

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Algunos transeúntes de la ciudad de Ibagué se quejan acerca del espacio que llegan a ocupar los carros de comida rápida a lo largo del municipio, ya que muchas veces consideran que se está cometiendo una invasión de la calle, del espacio público. Por ejemplo Manuel Claros dice que en ciertas partes donde hay ubicado algún puesto de comida móvil, tiene que bajarse del andén debido a que este puesto esta ‘’regado’’ ya que está el señor con su carro y asador, además los que están comiendo corren las sillas hacia afuera y agrega que lo único que puede hacer es bajarse a la carretera, caminar rápido y seguir con su camino antes de que cambie el semáforo y los carros comiencen a circular.

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Según un artículo de revista Semana Luis Bernardo Ojeda, director de losdatos.com, señala que uno de los mayores problemas es la gran informalidad en este negocio de las comidas rápidas. En Ibagué, Patrocinio Vargas, operario de la Secretaría de Gobierno, asegura que la Dirección de Espacio Público, está consciente de esta situación que se presenta con los carros de comida rápida y comenta que alrededor de la ciudad se están realizando diferentes operativos con el fin de dar soluciones y descongestionar el espacio público.

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Aunque la intención de los operativos no es lastimar ni mucho menos agredir a quienes trabajan con estos vehículos, ya que en palabras del funcionario “todos tienen derecho a trabajar’’, lo que en muchas ocasiones se hace es que a quienes están infringiendo la norma, se les hace un llamado de atención con la presencia de la policía y se les aplica un comparendo, pero luego de sumar tres infracciones como estas, se les termina reteniendo el vehículo sin los productos.

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Vargas comentó que algunos de estos puestos de comida móvil tienen un acuerdo, como es el caso de Cocheros, quienes pueden tener su puesto en un lugar de la ciudad siempre y cuando no perturben la tranquilidad de los peatones y estos tengan  la necesidad de bajarse a la carretera. Además agrega que en un tiempo va a entrar en función la Ley del aprovechamiento del espacio público en la cual, los propietarios de mencionados puestos, sacan un permiso y se comprometen a pagar un impuesto mensual con el compromiso de que la Alcaldía les asigne un determinado lugar donde puedan tener su puesto de comida móvil sin necesidad de molestar a los ibaguereños que caminen cerca de ellos.

 

Las ganancias de la comida rápida móvil para el país

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El fácil acceso a los puestos, la agilidad y buen servicio a la hora de atender, hace de estos lugares de comida móvil los preferidos por los ibaguereños y por los colombianos. Según lo consultado, aún no hay cifras que precisen la cantidad de vehículos de comida rápida en Ibagué, sin embargo algunos estudios sugieren que ese fenómeno supera el 30 por ciento de la industria alimentaria de la ciudad.

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En un artículo de la revista Dinero se cita el estudio de Global de Nielsen sobre Tendencias de comida fuera del hogar donde se asegura que “aunque a la mayor parte de los colombianos les gusta comer en sus casas, las múltiples ocupaciones hoy los obligan a cambiar esta dinámica, hasta el punto que 38% de los comensales dijeron tomar sus alimentos fuera de ella”.

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La industria de la comida rápida va sobre ruedas, y aún le falta mucho por recorrer. El concepto de estos puestos además de vender comida rápida, es el de brindar nuevos sabores y nuevas formas de comer, que es lo que esperan los consumidores según los resultados de esta investigación.

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