Por: Valentina Cárdenas.
“Lo bueno es incentivar la cultura del rock, no somos satánicos ni diabólicos”, dice Andrés Mahecha, desde el Parque Centenario observando las diferentes actuaciones de Ibagué Ciudad Rock.
Andrés trabaja con la logística del ICR. Está desde las 7 de la mañana organizando las barandas, carpas y cualquier cosa que se necesite para llevar a cabo el evento. No es la primera vez que apoya la organización de grandes eventos en la ciudad. Ha estado en conciertos de música urbana, popular, y tradicional. La gran mayoría de veces labora desde los camerinos, lo que le ha dado la posibilidad de conocer artistas de talla internacional como Juanes y Ana Gabriel. Es el segundo año consecutivo en el que se vincula al Ibagué Ciudad Rock, “aquí no se ve un problema, no se ve una pelea como en conciertos de música popular”.
Lo nuevo esta vez, es su puesto de trabajo. Sentado en un pequeño banco y sosteniendo un rollo de papel higiénico le dice a todo aquel que se acerca “la entrada al baño cuesta 500 pesos”. Se encuentra conforme con lo que le toca hacer, pues puede estar sentado y disfrutar del concierto.
Finalizaba el primer día del Festival. Andrés estaba cansado, así que más bien le puso cuidado a las presentaciones musicales, la banda Los Suziox, despertó varias emociones en él, gusto, pues nunca los había escuchado e impresión, pues el pogo fue la atracción principal, y es algo que Andrés no comparte “entrar uno a golpearse porque sí, no vale la pena. Gritar y brincar, sí. Pero eso no”.
Andrés encontró un gusto por la música rock a los 13 años. Señala que bandas locales escucha muy poco, pero las nacionales como Kraken y Ekhymosis son las que más llaman su atención. “Estoy emocionado por Kraken, lo que más recuerdo es la voz de Elkin, siempre me ha gustado, es lo mejor que tiene Colombia. Aunque ya no va a ser lo mismo, porque no está él”, una ausencia que le duele soportar.
El gusto por la música rock es un legado que heredó uno de sus 3 hijos, a pesar de que el mayor tiene 8 años. Sí Andrés no estuviese trabajando, lo hubiera traído, resalta que el ICR es mucho más pacífico que otros festivales. “Fui al Rock al Parque, pero allá hay gente mucho más loca, porque es más amplio. Allá es mucho más complicado. Acá es distinto”.
Y llegó lo que había esperado, en el escenario se encontraba una de las bandas más aclamadas por el público. Y al igual que el verso una de sus canciones favoritas de Kraken, “Lenguaje de mi piel”, Andrés danzo libremente bajo una noche de luna, mientras Roxana cerraba de manera magistral el último día de Ibagué Ciudad Rock.
Comentarios