El sueño de ser reina se cumplió
Por: María Paula López Montaña
Entre los 47 municipios que tiene el departamento del Tolima se encuentra Saldaña, a 75 km de la Capital Musical de Colombia, Ibagué. Cuenta con una población de 19 mil habitantes quienes en su mayoría se dedican a la principal actividad económica del pueblo, la producción de arroz. En 1950 se creó el distrito de riego para que las aguas del río más caudaloso, el Saldaña, regaran las tierras bañadas de oro de arrozal maduro, y es así como desde ese entonces estas tierras tolimenses son reconocidas como el municipio arrocero más importante de Colombia.
Para Navidad, en medio de las tradicionales festividades Saldaña Tolima celebra el Festival y Reinado del Arroz. Este evento reúne la cultura, tradición y folclor que caracteriza a este pueblo Catufa. Como en cualquier celebración las fiestas no serían fiestas sin las reinas y cada año entre tres y cuatro niñas se encargan de embellecer estas fiestas culturales mientras compiten por ese anhelado título de señorita Saldaña y Reina Municipal del Arroz.
La nueva reina obtiene este título durante un año, en el cual lleva la responsabilidad de representar a la población saldañuna en los diferentes festivales que se celebran en el departamento, es por ello que antes, durante y después su preparación es constante, esto con el fin de llevar consigo conocimientos y aptitudes que le permitan obtener el título por el que esté compitiendo. Para ello recibe talleres de música en donde aprende el manejo de los principales instrumentos del folclor como la tambora, la esterilla, la flauta, el tiple y el chucho, todos representativos de la cultura tolimense. Fabricados en maderas nativas como iguá, balso, guadua y semillas para las diferentes sonoridades. En cuanto a la danza entre 3 y 4 horas es el tiempo que deben dedicarle diariamente pues para sus muestras musicales es indispensable manejar todos los ritmos del sanjuanero, “en los reinados una candidata no puede llegar solo con El Contrabandista, esto debido a que nosotros como jurado podemos requerir que la reina muestre otro tipo de danza típica de la región como lo es el San Pedro en El Espinal, rajaleña, Sanjuanero Tolimense, entre otros, y así evaluar si realmente viene preparada o no” asegura Dagoberto Díaz, experto en danza y jurado invitado en varios certamen de belleza.
Para el año 2014, en el segundo año de mandato del entonces alcalde de Saldaña Orlando Cuellar Vásquez el Reinado del Arroz da un giro inesperado en su organización y preparación, ya no solo se otorgaba el título de reina del arroz a la ganadora, las otras dos candidatas competían por reina del folclor para el segundo lugar y reina de la simpatía para el tercero. No solo había una ganadora, las tres se llevaban el premio por igual y de acuerdo con sus aptitudes y talentos se quedaban con alguno de los tres títulos. Mariela Sánchez primera dama en ese momento asegura que: “Se tomó esta decisión para que el reinado del arroz fuera armonía y no una odiosa rivalidad, que colocará el pueblo en gran división entre los seguidores de cada candidata y la decepción para las que no ocuparán el primer lugar, tratando de destacar las principales cualidades de cada participante al reinado del arroz“ y fue así como el 28 de diciembre del 2014 María Paula López Montaña se convierte en la nueva Reina del Folclor 2014-2015 y por ende la encargada de representar a Saldaña en el Reinado Departamental del Folclor en la ciudad de Ibagué.
Desde pequeña tenía ese sueño de ser reina cuando grande, “a los 4 años se le empezó a ver ese carisma que siempre la ha caracterizado, participaba en todos los eventos que realizaba el colegio, semanas culturales, izadas de bandera o cualquier presentación, me gustaba ayudarla a conseguir los trajes, la arreglaba y era feliz viendo como la gente la aplaudía cuando se subía a una tarima. Cuando fue creciendo su gusto era más grande, jugaba a maquillarse, a ponerse mis tacones, se inscribía en los desfiles de moda del colegio y siempre me decía ‘mami yo quiero ser reina como esas que presentan la televisión’, me daba gracia verla tan pequeña y diciendo eso pero cuando se le presentó la oportunidad la apoyé porque sabía que era lo que le gustaba y quería lograr ese sueño” relata su madre Carmen Montaña, ella fue la primera en respaldar a su hija cuando ella recibió la propuesta de ser candidata, su padre en un inicio no estuvo de acuerdo, “cuando Paula me dijo que quería participar no me gustó la idea porque ni siquiera me gustaba cuando se maquillaba, era una niña todavía, no la veía para eso porque no quería verla en medio de los comentarios de la gente ni en chismes, eso se prestaba para que hablaran de ella todo el tiempo pero más sin embargo la apoyé y veía que era feliz, tenía el carisma y le fue muy bien, siempre estuve con ella en cada paso y al final me gustó verla haciendo eso, verla siendo reina como siempre había querido y siempre ha recibido mi apoyo en todo lo que se propone y quiere hacer”. Unos la apoyaban totalmente, otros por el contrario no estuvieron de acuerdo con que aceptara, pero aun así lo hizo porque era la oportunidad de cumplir con ese sueño que traía desde niña.
En 6 meses se preparó, con 17 años y cursando décimo grado en el colegio se metió en esa aventura que para algunos era descabellada, estudiaba de 6:30 de la mañana hasta 12:00 del día, llegaba a su casa a almorzar, cambiar sus zapatos colegiales por alpargatas y salir a su primer ensayo del día, el de danza. En ese año su instructor fue el profesor Carlos Alberto Díaz, quien también preparaba reinas en el municipio de Purificación, tuvo que iniciar de cero con ella, corregir su postura, marcar los pasos de baile y enseñarle la coreografía de El Contrabandista, la historia y a manejar sus expresiones faciales pues este baile se basa en el coqueteo y conquista que hay entre la pareja.
Al terminar salía para su clase de música, “se le instruía tocando instrumentos tradicionales de la región, la idea era hacer un montaje de una o dos piezas tradicionales de nuestra tierra del Tolima y Huila, representarlas básicamente llegando a tocar instrumentos de percusión como también, chucho, esterilla y si tenía las posibilidades de tocar algún instrumento de viento o de cantar también. Era básicamente lo que se instruía para participar y hacer una buena muestra musical en el reinado” relata Fabio Morales, su profesor y también preparador para ese entonces, así pasaron sus días hasta el día de la coronación.
Esa noche de domingo 28 de diciembre, la tarima principal de Saldaña se rodeó de personas, las barras gritaban el nombre de su candidata favorita, ¡esa es, esa es! Todo era furor cuando las tres candidatas saludaron a su pueblo e iniciaron su presentación de baile y muestra musical. Entre la multitud se escuchaban los murmullos y críticas, quién lo había hecho mejor y quién no, el jurado deliberó y siendo casi las 12 de la noche fui nombrada Reina Municipal del Folclor, mientras recibía mi corona y banda con el título cerraba los ojos y pensaba en que mi sueño se había cumplido, tanto esfuerzo de mis padres y mío recibió frutos esa noche, mis manos temblaban, tenía muchos sentimientos encontrados, miraba la multitud que me aplaudía y gritaba mi nombre pero sobre todo no podía dejar de mirar a mi madre, la veía tan sonriente y feliz, sus ojos me mostraban lo orgullosa que se sentía y eso para mí era más que suficiente. Una sensación extraña recorría mi cuerpo cuando tenía la corona en mi cabeza, era tan grande y pesada que me daba la impresión de que se iba a caer. Bajé de la tarima, estaba muy emocionada de ver tantas personas queriendo tomarse una foto conmigo, a partir de ese momento me convertí en el centro de atención.
Seguir con mi proceso de preparación, llevaba el nombre de todo mi pueblo en mis manos, debía representarlos como una verdadera embajadora del folclor tolimense durante ese año. Más que eso era prepararme para el departamental, este reinado es uno de los más exigentes de la región, son muchas niñas con una larga preparación folclórica mía era solo de meses. Para enero del 2015 la Alcaldía tomó la decisión de no llevar reina al certamen, razones que nunca se esclarecieron en su totalidad, pero días después recibí la invitación para el Reinado Departamental del Mar interior de Colombia, a realizarse en Prado Tolima. La Alcaldía me brindó el apoyo total y el 31 de enero llegué a Prado junto con mi parejo de baile, la maquilladora y dama de compañía, el profesor de danza y mi mamá, fueron tres días en el certamen, compitiendo con 17 candidatas más. Para esos días mi salud no estaba en las mejores condiciones, pero sacaba fuerzas de donde podía en cada desfile, sonreía como si nada me estuviera pasando, eso hace una reina… sonríe todo el tiempo sin importar lo que suceda a su alrededor. No logré obtener la corona, pero quedé satisfecha con mi participación, dejé en alto el nombre de pueblo y la experiencia que se obtiene es el mejor premio de todos, una etapa que siempre quise cumplir en mi vida ya era un punto en mi lista de logros.
Ahora 4 años después sigo pensando que fue una de las mejores experiencias de mi vida. Al salir del colegio y después de haber vivido todo esto decidí estudiar Comunicación Social y periodismo en Ibagué, a Saldaña voy cada vez que puedo, no me puedo olvidar de esas tierras arroceras que me vieron crecer y en donde viví toda esa experiencia que pasó por mi vida y en donde mi sueño de ser reina se cumplió.