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Carmenza Camacho, un  apellido que trae el folclor en la sangre

Por: Manuela Botero López

Carmen Cecilia Camacho Serrano ha vivido su vida entera envuelta en bambucos, sanjuaneros, coloridas telas, máquinas de coser y mucha cultura tolimense. Hoy Carmenza, como lo conocen sus amigos y clientes, es una de las más reconocidas diseñadoras y costureras de los sobrios trajes para hombres y coloridos atuendos para mujeres que se usan durante las fiestas típicas del Tolima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Carmenza describe su niñez como la etapa más hermosa de su vida, su madre además de ser cantante de orquestas, era una modista empírica que tenía mucho reconocimiento en la ciudad, todo lo cosía y bordaba a mano, confeccionaba los mejores trajes típicos con los cuales Carmenza participaba en los concursos de danzas de su colegio, además de salir a los desfiles con sus hermanos, todos vistiendo la cultura tolimense. El folclor estaba en la sangre de su familia, junto con sus hermanos, Carmenza estudió música en el Conservatorio, el piano se convirtió en su instrumento favorito. Su hermano German Camacho es actualmente director, compositor y profesor del Conservatorio del Tolima, este amor por el folclor se ha fortalecido de generación en generación, desde la herencia del maestro José Ignacio Camacho Toscano, insigne director de bandas como la Departamental, hasta Tatiana Camacho hija de Carmenza quien fue directora de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio.

Carmenza recuerda con mucho cariño el primer traje típico que su madre le confeccionó. La falda de fondo negro, coloridas cintas en zigzag, decorada con todos los instrumentos típicos del Tolima, con ella su madre la llevaba a dar un paseo por el centro con sus primas y hermanos, todos vestidos con los trajes que ella confeccionaba. Les inculcaron tanto el amor por el folclor, la cultura y tradición del Tolima, que este se convirtió en el sustento de su familia.

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Todo comenzó hace unos 30 años aproximadamente cuando Carmenza trabajaba como secretaria del secretario de gobierno en la Alcaldía de Ibagué, y en una ocasión llegó el Maestro Libardo Lozano y le dio a guardar una bolsa negra, en su curiosidad Carmenza abrió la bolsa y encontró unas faldas típicas, una fucsia, una amarilla, una verde y una roja, cuando el maestro salió de la reunión le comentó que necesitaba una modista que le confeccionara seis trajes típicos igualitos a esos y que en Ibagué no había ninguna. Fue entonces cuando Carmenza se atrevió a decirle que ella se los podía hacer, aunque ella no sabía coser en ese entonces, estaba segura de que su madre junto con su abuela y su cuñada podían confeccionarlos. El Maestro le dio treinta mil pesos, que en esa época era bastante dinero, y Carmenza se fue junto con su madre y abuela a su almacén de telas de “toda la vida”  que se llamaba Para Ti. Compraron las telas y las cintas y entre todas ayudaron a confeccionar los trajes. “Recuerdo cada detalle de esa anécdota que cambio mi vida porque al Maestro le gustaron tanto los vestidos que me dijo que debería empezar a trabajar en esto con mi familia, empecé a estudiar y leer acerca del folclor y su tradición, aprendí a coser y así fue como empezamos el negocio de los Trajes Típicos Colombianos de Carmenza Camacho, en esta misma casa en la que vivimos hace más de 50 años” recuerda con alegría la diseñadora.

 

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El diseño siempre ha sido la pasión de Carmenza, le encanta plasmar las ideas en el papel, escoger los colores que combinen de acuerdo con el tipo de traje, las medidas, el estilo de la blusa, diseñar los tocados y sombreros que complementan el traje. La costura no le gusta mucho, aprendió a bordar a mano, a utilizar las máquinas de coser, a coser los encajes y las cintas, todo con la orientación de su madre y abuela que con mucha paciencia dedicaban tardes enteras a enseñarle. Su esposo también ha sido un apoyo incondicional, desde el primer momento en que Carmenza tuvo la idea de montar su propia casa de diseño y costura, él le firmo un cheque por sesenta mil pesos, que en aquella época le alcanzó para comprar las telas de 6 trajes, seis blusas, seis enaguas y seis bombachos, que lograba alquilar gracias a la propaganda que ella misma hacía en su trabajo, a todos los que hacían parte de la organización del Festival Folclórico. Poco a poco se hizo el capital para adecuar el garaje de su casa como taller, comprar las máquinas de coser, las fileteadoras y cortadoras, hoy en día ya tiene un taller independiente con 3 modistas que hacen parte de su familia y 3 modistas externas que le ayudan cuando se encuentra muy atareada.  

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Carmenza Camacho siempre les inculcó el amor por el folclor a sus 3 hijos, confeccionaba sus trajes típicos para las danzas del colegio, así como también el amor por la música tradicional, sus dos hijos varones no se dedicaron de lleno al negocio familiar y prefirieron estudiar carreras diferentes como medicina e ingeniería, pero su única hija Tatiana Cecilia Arias Camacho entregó su vida a la música, fue directora de la Orquesta Sinfónica juvenil del Conservatorio y era la mano derecha de su madre. Al igual que su madre, Tatiana sentía un amor profundo por la cultura y la tradición del folclor colombiano, ella siempre le asesoraba cuando Carmenza desconocía alguna danza y necesitaba saber cómo era el traje correspondiente. Sin duda alguna la muerte de su hija fue uno de los acontecimientos que más ha marcado la vida de Carmenza, ella siempre pensó que su negocio iba a quedar en manos de ella cuando decidiera retirarse, pero hace 7 meses todos sus planes cambiaron. “Ella era la que más modelaba mis trajes, en una ocasión se llevó uno para Argentina, y se presentó con él en Colombia es Pasión, eso me llenaba de orgullo, ella era mi mayor apoyo” cuenta Carmenza con nostalgia.

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50 años después de empezar este hermoso negocio familiar, como lo llama, Carmenza ha sido escogida más de 8 veces por el comité del Festival Folclórico para elaborar los trajes de las candidatas y reinas del departamento.  además, es reconocida en colegios, universidades, empresas y diferentes entidades de Ibagué como una de las mejores diseñadoras de trajes típicos. “Es una persona muy amable y siempre está dispuesta a ayudar a los demás, siempre se le ve con una sonrisa; no le presta mucha importancia al dinero ella prefiere inculcar la cultura por medio de los trajes que alquila, disfruta hablar con los niños acerca de las danzas típicas y la cultura del folclor, su amor por el folclor siempre está presente en ella” cuenta con emoción Norma Gutiérrez, docente de primaria.  

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Carmenza además de ser muy amable, alegre, extrovertida y muy servicial, es una mujer que tiene claro lo que quiere seguir haciendo y el propósito con el que lo hace: aportar cultura al Festival Folclórico Colombiano con sus trajes típicos, e inculcar amor en los niños por el folclor y las tradiciones.  “Al que le gusta le sabe, y yo amo el folclor” añade Carmenza con una sonrisa.

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