Embajadora del folclor | Lapenasehacebuena

“Me siento muy orgullosa de ser ibaguereña, de tener esa sangre Pijao y de ser oriunda del Tolima. Desde que yo pueda y la gente me apoye voy a seguir representando a Ibagué y al Tolima en diferentes partes del mundo”.

De sus padres, Miguel Ángel Merchán; folclorólogo, periodista, escultor; y Doris Ñungo, periodista, heredó el amor por la cultura, el folclor ibaguereño y la pasión con la que hoy en día desarrolla su labor en la Secretaría de Cultura como coordinadora del Reinado Municipal del Folclor. Es bailarina profesional y desde los tres años de edad hasta la actualidad, se ha enfocado en la exaltación de la tradición artística del Tolima. Cursó estudios de música folclórica en la Institución Musical Amina Melendro de Pulecio, realizó un técnico de Interpretación en Danza Folclórica Colombiana Andina en la EFAC (Escuela de Formación Artística y Cultural), hizo cuatro semestres de Psicología en la Universidad de Ibagué y ahora es estudiante de Licenciatura Artística a distancia en la Universidad del Tolima. María del Mar Merchán Ñungo es una mujer encauzada en el arte y reconocida en la ciudad musical por su amplio bagaje en el ámbito folclórico de la región.

Cuando está sobre un escenario e inicia a bailar, su familia y quienes conocen su historia se sorprenden al ver la forma en que se desenvuelve, pues cuando era bebé, a los 8 meses de vida fue diagnosticada con displasia de cadera, una malformación de los miembros inferiores, que es más común que se presente en las niñas. Han pasado 20 años y agradece enormemente los cuidados que tuvieron sus padres con ella, porque sin la importancia que le brindaron a la valoración médica no sería la gran bailarina que es en la actualidad. Alejandro Amezquita, su parejo de baile en presentaciones, reinados y festivales desde hace aproximadamente un año, la describe como “una mujer que le apasiona el folclor, que ama lo que hace, que se esmera por hacer una gestión cultural, por difundir y por rescatar las tradiciones autóctonas que se tiene en el Departamento del Tolima y a nivel nacional. Es una chica que aprende con facilidad y que acepta las retroalimentaciones que se le hacen con humildad, es una persona que para la corta edad que tiene, ha hecho muchas cosas por el folclor.”

A los 6 años entró a la Academia de Danza Armero del instructor Gildardo Aguirre, de la que fue partícipe durante 11 años. Tiempo después, Aguirre hizo un convenio con el maestro César Vela, actual director artístico del Festival Folclórico Colombiano, que consistía en que los dos grupos que lideraban tenían que hacer una fusión de danza folclórica para realizar el espectáculo que se hace en junio en la apertura de las fiestas de Ibagué, revista folclórica que es presentada al público en el Teatro Tolima. Tras la ejecución del evento, César Vela notó las aptitudes dancísticas de María del Mar, así que la invitó a un festival que había en Cali y le dijo que quería que ella hiciera parte del elenco de bailarinas que él dirigía. Así comenzó el proceso con el grupo de danzas Etnia Colombiana, con quienes lleva aproximadamente siete años ensayando los sábados en el Panóptico de 3 de la tarde a 8 de la noche y en donde hoy por hoy es la bailarina principal.

En el año 2015, se ganó el premio a la mejor bailarina del Tolima en el municipio de El Espinal en un encuentro universitario, recuerda con orgullo que estaba en el colegio y aun así salió invicta, lo que para ella era un nivel más alto del que se encontraba, en comparación con las demás competidoras. Eso hizo que enriqueciera su parte folclórica y la impulsó a meterse más de lleno en ese mundo cultural. Seguido a esto, fue elegida Señorita Tolima para participar en el Reinado Internacional del Joropo por decreto en el año 2016, gracias a Betty García, quien conocía las habilidades de María el Mar desde pequeña.

A raíz de esa experiencia poco a poco empezó a vincularse con el entorno de los reinados, a comprender más sobre las reinas, que según ella en dichos eventos aprenden a conocerse a sí mismas, a dominar las capacidades que tienen y a desprenderse del hogar. Esto les ayuda también a tener personalidad, a tomar decisiones, a medir lo que dicen ante los demás y les enseña a ser más humanas. Insiste en que siempre ha sido rebelde en cuanto a los parámetros de los certámenes, debido a que no está de acuerdo con algunas cosas que suceden en los reinados, como bien lo menciona: “el reinado no es solamente ganar una corona, sino darte a conocer y entender la posición que tú tienes, se trata de marcar la diferencia, no somos solamente mujeres lindas físicamente, sino también ricas en conocimientos, nos apropiamos de nuestras costumbres y de nuestra tradición”. Como resultado, han sido en total tres los reinados en los que María del Mar ha participado: en el Reinado Internacional del Joropo en Villavicencio; en el Reinado de la Cosecha en Murillo Tolima y en el Reinado del Festival Folclórico y Cultural del Río Grande de la Magdalena en Suárez Tolima.

Más tarde, decide presentar su hoja de vida en la Secretaría de Cultura, Turismo y Comercio de Ibagué: “yo fui me le presenté al alcalde, le dije lo que yo hacía, que he sido reina, que he ganado premios, que he representado a Ibagué y al Tolima para poder obtener el trabajo que tengo ahora” e inició con el proceso de danzas en las comunas y en los colegios, apoyando el proyecto de la Secretaría de Educación con el Reinado Estudiantil, en donde los colegios ejecutan un reinado que se realiza en la Concha Acústica. Posteriormente, decide hablar con su jefe Ana María Bernal, Secretaria de Cultura, a quien le comentó que tenía ideas nuevas y que le gustaría renovar cosas del Reinado Municipal y ella aceptó, fue así que le cambiaron las obligaciones del contrato y Guillermo Alfonso Jaramillo le asignó el manejo de todo lo que tiene que ver con las candidatas del Reinado Municipal del Folclor; apoyo y fortalecimiento para las aspirantes, con el propósito de que se sientan cómodas y protegidas ante las cosas malas que pueden suceder, les brinda ayuda en lo que necesiten para que siempre estén bien y salgan hermosas, puesto que ellas son la imagen de Ibagué y de la Secretaría de Cultura. En esta labor lleva lo que va del gobierno del alcalde, es decir, tres años.

Por otra parte, El Concejo Municipal de Ibagué le hizo un reconocimiento en el mes de octubre del año 2017 como “Maestra y Embajadora del folclor ibaguereño, tolimense y colombiano” por representar a Ibagué y a Colombia en diferentes festivales internacionales siendo una bailarina que no solo se destaca por bailar bien, sino por su disciplina, por su perseverancia, por su constancia y por cada día tratar de mejorar en sus ensayos. Fue la primera mujer galardonada a nivel dancístico y artístico. Satisfecha afirma que ha dejado huella en la gran mayoría de jóvenes que están y desean incursionar en este camino artístico y que está más que feliz porque con tal solo 20 años de edad está logrando todo lo que un día soñó. “Me siento muy orgullosa de ser ibaguereña, de tener esa sangre Pijao y de ser oriunda del Tolima. Desde que yo pueda y la gente me apoye voy a seguir representando a Ibagué y al Tolima en diferentes partes del mundo”. En este año 2018, el objetivo es presentarse en los siguientes festivales: en el mes de mayo en Ecuador, después de las fiestas de junio y julio en Corea del Sur, a inicios de octubre en México y a finales del mismo mes en India.

Uno de los festivales que más marcó la vida de María del Mar fue el de China, en el que participaron 31 países de diferentes partes del mundo y el cual le permitió un alto crecimiento a nivel cultural y folclórico. Este fue uno de los recorridos que le ha facilitado a ella tener una visión más amplia de lo que quiere venir a proyectar en un proceso como el Reinado Municipal del Folclor. Para poder asistir a dicho festival, presentó unas audiciones en las que solamente pasaron 4 bailarinas y 10 músicos que eligieron en el Conservatorio de Música y en la EFAC, empezó la preparación de lo que iba a llevar a Chengdú China y representó junto a sus demás compañeros de la mejor forma el Departamento del Tolima. Por consiguiente se le abrieron más puertas, la llamaban de otros departamentos para que concursara en diversos festivales en nombre de Colombia. (Mira aquí el vídeo en donde la delegación de bailarinas y músicos cuentan la experiencia que vivieron en el intercambio cultural de Chengdú ).

Por ahora no desea asociarse más con los reinados, ya que siente más afinidad con la participación en festivales y además ahora está más encaminada en la parte organizacional de los reinados y así se siente mejor, considera que es su zona de confort, pues argumenta que es mejor dirigir que ser la imagen de Ibagué. Aún se sigue preparando para este 2018 dado que tienen diferentes giras tanto con el grupo del maestro César Vela como con grupos individuales que también la convocan para ser parte de sus presentaciones.

“Uno va conociendo mucha gente que le puede ayudar mucho en el camino. Siempre me dicen que sí. He sido la única reina que ha conseguido 31 patrocinios para un reinado y de solo empresas ibaguereñas”.

Para asistir a los festivales siempre consigue patrocinadores de empresas privadas, pero en cuando a miembros de administración política, los concejales de Ibagué la han apoyado en varias ocasiones, con relación a los tiquetes y los trajes que necesita llevar. Por otro lado, hay muchas empresas privadas que la conocen y la apoyan económicamente sin pensarlo. Una de las ventajas que menciona es que es distinguida en el ámbito social, lo que le facilita tener accesibilidad a ciertas cosas. Para presentarse en estos festivales todos los bailarines deben de conseguir solamente el tiquete de ida y regreso, debido a que el festival se encarga de brindar la alimentación, el hospedaje y el transporte interno, es mínimo lo que el artista invierte y mucha la ganancia y la experiencia que adquiere, les dan un certificado de participación y eso les ayuda mucho para sus hojas de vida.

María del Mar se define a sí misma como una mujer con un carisma muy fuerte, radical, humilde y muy humana, manifiesta que de primera entrada nunca le cae bien a la gente, pues la describen como creída y vanidosa, pero menciona que tal vez lo hacen por su vestimenta. Le gusta ser muy visual, que todo le combine, estar bien presentada en cualquier momento; una de las enseñanzas más grandes que le dejaron los reinados. Expresa que ha tenido una vida de sacrificios, pues prefería ir a ensayar un sábado a la academia que ir a los quince años de una amiga. Dejó a un lado la parte social y la rumba por una vida saludable y dancística. No fuma, no toma y no trasnocha. Se ha dedicado a su arte. Por el contrario, como aspectos negativos se cataloga como una mujer demasiado rígida, puede tener un dolor de rodilla, una lesión o ampollas en los pies y si al otro día tiene que ir a bailar, ella va y lo hace con la mejor actitud, ya que para ella lo importante es cumplir con el deber de la presentación.

Por ahora, lo que más le interesa y anhela en relación con su ambiente familiar es pasar más tiempo con sus papás y su novio, las personas más importantes de su existencia, los que la han apoyado de manera significativa en su estilo de vida y están pendientes de todo lo que necesite, son como ella lo menciona, su polo a tierra. Su padre Miguel Ángel Merchán, su mejor ejemplo a seguir y su guía en todo el proceso que ha vivido, asegura “mi hija María del Mar Merchán Ñungo nació con mucho talento, con muchas virtudes, con mucha humildad y con la cultura del perdón, ella no es de resentimientos. Es una mujer bondadosa, es obediente, es respetuosa y tiene todo ese tipo de cualidades que corresponden a la grandeza humana que no poseen todos los jóvenes de hoy en día. Su forma de vestir y su forma de ser tienen estilo, demuestran clase, no es de llamar la atención, sino que van hacia el sentido de la cultura y reflejan de ella una visión de una mujer destacada, con gusto y amplios conocimientos. Le pido a Dios que la tenga por muchos años con todos estos privilegios”.

El plan a futuro en cuando al espacio laboral es abrir un pequeño semillero de niños, que empiecen desde los 3 hasta los 17 años para el mejoramiento del proceso de formación folclórica de las niñas que quieran participar en los reinados que integran el Festival Folclórico Colombiano. Este se va a dividir por tres categorías: pre-infantil, infantil y juvenil, con la finalidad de que las niñas demuestren su potencial y puedan convertirse en reinas integrales y completas; desde la Secretaría de Cultura se les va a ofrecer todo, no van a compran ni a pagar nada. Respecto a sus proyectos de vida, espera más adelante poder tener una academia de baile, sueña con montar su propia empresa en donde también pueda dedicarse a la preparación de reinas, a las que no ve solamente como niñas de cara bonita en tacones sino como mujeres embajadoras del folclor que tienen voz y voto para ir a mostrar la cultura tolimense a nivel nacional e internacional.