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El primer edecán del festival

Por: Daniel Cubillos Amaya

El Festival Folclórico Colombiano comenzó como “un tapete de pétalos sobre la sangre derramada”. Una iniciativa de un grupo de personas, entre ellos Adriano Tribin Piedrahita, en 1959 hizo posible la convivencia entre liberales y conservadores en el Tolima. Héctor Galeano vivió el primer festival folclórico ya que él fue el encargado de reunir algunos de los edecanes para las reinas de los barrios en Ibagué. Con el paso de los años se hace visible el impacto que tuvo en la vida de Héctor ese encuentro con el folclor colombiano, siendo reconocido como uno de los mayores conocedores de la cultura colombiana y uno de los mayores recuperadores de patrimonio del Tolima. (8)

Adriano Tribin, Adriana Moreno, Darío Echandía, Palacio Rudas y el alcalde de turno, Roberto Parra Bernal, hicieron parte del grupo que se reunió con Alberto Lleras Camargo, presidente de Colombia, para proponer la realización del primer Festival Folclórico Colombiano. En un principio hubo mucha oposición ya que “pensaban que cuando empezaran a tomar trago todo se iba a salir de control y todos se iban a matar” señala Reinaldo Murillo, músico egresado del Conservatorio del Tolima. Además, ayudó en la recuperación de muchas costumbres, música y tradiciones tolimenses. Y “fue una oportunidad para demostrar que los tolimenses hacíamos parte de un pueblo muy grande que queremos nuestras raíces y nuestro folclor” comenta Reinaldo. (R1)

Convertirse en edecán del Festival Folclórico Colombiano era un placer y una hazaña para cualquier estudiante universitario ya que entre los beneficios se encontraba el disfrute de las actividades del Festival en primera fila, acceso a la bebida, acompañamiento a las candidatas y sobre todo paga por el trabajo. “En esa época yo era presidente de Juventudes Conservadoras y el director del Festival Folclórico era Adriano Tribin que también era conservador… entonces nos codeábamos” afirma Héctor. “Él me llamó y me dijo que le ayudara a conseguir edecanes para las candidatas de los barrios… yo escogí a mis compañeros de curso”.

“Héctor Galeano es una de las personas que conoce a profundidad la historia del Festival Folclórico Colombiano desde sus inicios en el año de 1959… incluso él fue edecán de las primeras reinas… con él inicia el Festival Folclórico Colombiano” señala Gildardo Aguirre, director del Grupo de Danzas Folclóricas del Tolima. Es uno de los investigadores culturales más reconocidos que tiene el Tolima, él es uno de los empoderados de las memorias de los verdaderos inicios del festival, ya que no solo participó del festival, lo vivió. “Para mí él es un antropólogo y un investigador cultural tolimense del carajo” afirma Gildardo. (5)

El primer Festival es recordado como uno de los mejores. “Todo era cívico… es decir que todos eran voluntarios. Incluso las familias eran quienes alojaban a los grupos que venían a participar de las actividades del Festival, no contábamos con muchos hoteles” afirma Héctor. Además, a pesar de que se encontraban en época violencia durante el desarrollo del Festival solo se vivía alegría y fiesta. “En ese entonces una persona caminaba con la mochila con aguardiente y todo el mundo le ofrecía más aguardiente… se amanecía bailando sin peleas, sin peligros… era un ambiente muy sano”. (3)

A pesar del gran impacto en su vida, el primer Festival no fue su primer acercamiento al folclor. “Mi familia paterna era del Guamo… nosotros vivíamos en Santa Isabel. Para mi papá hablar de San Pedro era una obligación”. Durante su infancia se vio fuertemente influenciado por actividades folclóricas como los desfiles de San Pedro, ya que el folclor se compartía tradicionalmente desde la casa. “Mi papá nos llevaba a todos los desfiles de San Pedro del Espinal, en esa época la familia tenía palco y todo”. Por otra parte, mientras cursaba sus estudios universitarios en agronomía Héctor comenzó a desenvolverse en el área de extensión rural donde tuvo la oportunidad de trabajar con el campesinado, “comencé a trabajar extensión rural con campesinos, allí se aprende a trabajar con ellos y a aprender de ellos. Ellos saben de todo, incluido de folclor” señala. A pesar de que era la época de la Violencia esa experiencia le enseñó que la música y el folclor son las mejores herramientas para la conciliación ya que tienen la ventaja de unir a cualquiera.

Uno de los eventos decisivos para que el folclor dejara una huella en la vida de Héctor ocurrió por la época de uno de los desastres naturales más recordados por los colombianos. “Cuando la tragedia de Armero, llegamos a Lérida con la intención de ayudar a sacar la mayor cantidad de afectados por la avalancha”. Los primeros damnificados de Armero que llegaron a Ibagué se quedaron en el Instituto Colombiano de Educación Especial, que era dirigido por Héctor. “Yo me encargaba de entrevistar a las personas que llegaban de allá. En una de esas entrevistas se encontró con un hombre que era del grupo de danzas de Armero, al cual le dijo ‘puede que haya desaparecido Armero, pero no su cultura. Ustedes son los responsables de conservar su cultura’”. (HC)

En un principio se reunieron bailarines para ensayar las danzas típicas de Armero y así preparar su primera presentación en La Concha Acústica de Ibagué. Después de dicha presentación, Héctor se enteró de un festival mundial de danza y pasó una propuesta llamada “Armero sigue vivo” que buscaba que la agrupación fuera invitada al evento. Con apoyo de la Gobernación lograron viajar a España. Se presentaron agrupaciones de todo el mundo, por lo cual la agrupación de Danzas Folclóricas de Armero no esperaba más que entretener a los espectadores. Con lágrimas en los ojos de la emoción Héctor señala “fuimos a la premiación en la plaza de toros… autenticidad, primer puesto, Danzas Folclóricas de Armero… todo el mundo aplaudiendo en la plaza de toros”. 

Héctor probó el folclor y le quedó gustando, hasta el día de hoy continúa haciendo actividades que tienen como fin la conservación, organización y difusión de proyectos culturales. “Organizó desfiles, festivales folclóricos en Ibagué, dirigió el Instituto Municipal de Cultura… empezó a apoyar celebraciones religiosas, culturales y folclóricas en Bogotá, Ibagué y varios municipios tolimenses” afirmó Eduardo Valdés durante el lanzamiento del libro Folclor Tolimense de Misael Devia. Se le reconoce como una persona inquieta y apasionada por la cultura, la historia, y la recuperación del patrimonio precolombino. “Él ha trabajado en la recuperación de tradiciones del departamento y de sitios valiosos desde el punto de vista cultural, arqueológico e histórico” señala Martha Miriam Páez, ex directora general del periódico El Nuevo Día. Después de ser un estudiante de agronomía con tendencias conservadoras, se convirtió en un experto en folclor, y escritor entregado a la cultura de su tierra. (MMP)

Hoy en día el Festival es una muestra de diferentes culturas, “una muestra de la riqueza cultural de distintas regiones, no solo del Tolima” señala Martha. Es una manera de unir a toda la población a través de la alegría y la fiesta. También es una celebración democrática que no tiene distinción entre raza, género, inclinación sexual, creencias políticas, religión… todos se vuelven iguales. Es una alternativa para reunir a aquellos que han emigrado a otras tierras una vez al año. Y que al igual que Héctor pretende redescubrir y conservar la tradición de una sociedad.

Reinaldo Murillo -
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Hector Galeano -
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Martha Miriam Páez -
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