Jarvin Narvaez, empleado del almacén PantyJean, Manifiesta, que Miguel Ángel Camacho es un hombre muy servicial y respetuoso, ya que con su forma de ser, se ha ganado el corazón de todas las personas que trabajan allí y esperan que el siga trabajando por mucho tiempo en esta organización.Miguel Ángel Camacho con 60 años de edad, lleva trabajando hace siete años en el almacén PantyJean,   donde antiguamente estaba ubicado en la  esquina de la 16 con tercera y actualmente lleva trabajando dos años y medio en el mismo almacén,  que ahora se encuentra ubicado en la carrera 3 con calle 16.

 

Este personaje le gusta este trabajo porque como él dice “todo lo que hacemos en este almacén, lo hacemos con amor”, y, las cosas que se hacen con amor, siempre habrá progreso y más cuando todas las personas que trabajan allí, en general, tienen una buena comunicación interna. Gracias a su humildad, nunca se le ha presentado problemas dentro de esta organización, ya que es una persona que aconseja y sabe escuchar, para así, el poder recibir el trato que se merece por parte de los empleados.

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“Don Miguel ha sido una de las mejores personas que yo he conocido en toda mi vida, porque en el tiempo que he llevado trabajando aquí, lo he aprendido a conocer y me he dado cuenta que ha sido como un segundo padre para mí, por eso me alegra tenerlo en esta empresa”. Expresa Claudia Barrios, cajera del almacén PantyJean.

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Miguel Ángel vivió una de las mejores infancias que marco parte de su niñez y fue, conocer el famosísimo Teatro Nelly, donde siempre iba muy constantemente, más que todos los domingos a ver su película favorita que en ese entonces era Tarzán. Aunque sus padres no le daban demasiado dinero, cuando estaba en la escuela, el ahorraba de sus descansos para no perderse ninguna película que presentaban en este teatro.

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Él siempre llega con una buena actitud a casa, ya que lo que más ama es su hogar, aunque el viva solo con su esposa Ivonne Elena Góngora en la Capital Musical y su hijo viva en Bogotá, nunca pierde contacto con él, ya que es uno de los seres más importantes de su vida y siempre tiene una buena comunicación con ellos dos, porque en su vida no existe la palabra discusión.

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La educación que los papas le brindaron a Don Miguel Ángel, fue excelente, porque siempre le inculcaron los valores como; el respeto, la ética, la moral, la responsabilidad, la honestidad, que, para su familia eran los que primaban y así mismo sus padres le daban ese trato, que por buen hijo, se merecía.

Actualmente,  tiene buena relación con sus hermanos, a pesar de sus ocupaciones laborales no los frecuenta mucho, pero a pesar de ellos, ha sembrado un buen lazo de hermandad con cada uno y siempre trata de buscar las fechas picos para poderse reunir y compartir como son; las navidades, el año nuevos, san pedros, semana santa, etc.

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En su época, una de las cosas que lo marcó fue la fe y el amor de Dios, que, gracias a él no le ha faltado nada y lo ha mantiene en pie, sacando adelante a su familia y dando lo mejor  en su trabajo, que tanto quiere y valora. Siempre fue una persona sana, que jamás cogió malos pasos, porque para él, ante todo estaban sus principios, que no le permitían acceder a estas costumbres que los jóvenes poseían, ya sea por estar a la moda o por ser diferentes a los demás.