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Perfil- Personajes – Cinemas- Ibagué- Cultura.

RECUERDOS    QUE    DEJARON   LOS TEATROS   DE   IBAGUÉ,   EN   UN AMANTE   AL   CINE.

 

Por: Laura Duque 

Acontecimientos y experiencias de un amante a los antiguos teatros que existieron en Ibagué, donde se puede apreciar momentos de gran valor, también llenos de amor y alegría que alumbraron cada día que se visitaba las salas de los Teatros del corazón de Ibagué.

                                                                                                           

Israel Gómez, de 62 años de edad es un señor muy amable que lleva 30 años trabajando en un puesto donde vende mango con sal y limón. Con mucha amabilidad, me senté a dialogar un rato con Israel Gómez, quien me empezó a contar un poco de su historia.

​Su horario de trabajo es de 8:00 a.m a 8:00 p.m y afirmó que ese es el sustento de él y su familia, ya que sus padres tuvieron muchos hijos, los cuáles fueron 29 y él fue el último, lo que quiere decir que es el hijo 29 de su familia. Me relató su historia con su madre la cual fue muy triste ya que cuando ella falleció, él tenía un año y medio de edad, por lo que llevó a su padre a regalar a sus hermanos y el padre de Israel Gómez quedó solo. Debido a eso, todos sus hermanos, junto con Israel Gómez, quedaron a la deriva, sin vivienda ni educación. Luego de un tiempo empezó a trabajar en una finca donde cerca de allí quedaba una escuela, por lo tanto Israel Gómez empezó a asistir a las clases que se llevaban a cabo en ese lugar en la jornada nocturna donde aprendió a leer y a escribir a los 15 años de edad.

​Israel Gómez era un hombre apasionado por los teatro que años atrás existieron en el corazón de Ibagué, por lo tanto los visitaba con frecuencia y una de sus películas favoritas era Cantinflas y Vicente Fernández. Siempre se ha destacado por ser una persona muy trabajadora y querida, su prioridad es su familia, por lo tanto sale a trabajar todos los días con muchas fuerzas y ánimos, debido a que es el quien sustenta a su familia y  quiere lo mejor para ellos.

Recuerda que en esa época del Cine, todos los Ibaguereños realizaban sus mejores planes familiares, con amigos y también con sus parejas en los Teatros. También resalta que los días en que las personas visitaban con más frecuencia dichos lugares, eran los viernes, sábados y en especial los domingos.

Con alegría y orgullo, afirma que los teatros han marcado su vida, ya que fue en las salas donde pudo compartir con su familia y disfrutar de las películas que proyectaban, donde el ambiente era espectacular para compartir las palomitas de maíz y muchos abrazos llenos de felicidad y amor.

Finalmente afirma que la desaparición de los teatros fue muy triste para los Ibaguereños, al saber que los lugares donde compartieron los mejores momentos de su vida, ya no estaban y por ende, solo quedan experiencias y recuerdos muy gratos.

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