

REPORTAJE
Por: Lina María Bonilla
Cines en Colombia negocio de $346.000 millones anuales esta noticia del 2014 fue escrita por la revista Portafolio para dar a conocer varias razones de porque los cines son el mejor negocio y una gran fuente de dinero.
La noticia muestra los ingresos económicos, e informa que el cinema Cine-Colombia tiene un monopolio nivel nacional, esta empresa además tiene el mayor ingreso de todos los cinemas y la más alta preferencia entre los colombianos. Cabe aclarar que este cine brinda un excelente servicio a sus clientes, como sucedía antiguamente con los cinemas de Ibagué, como el Metropol que solo se cerró hasta el 2006, este cine era el preferido entre los Tolimenses gracias al servicio que bridaba.
Él informa muestra una base de datos estadísticos sobre los diferentes cines de las ciudades, también trata de informar y mostrar que son cines tecnológicos e innovadores.
La noticia muestra que la industria del cine es la que se mueve más actualmente, además busca informar a los diferentes empresario del movimiento de este negocio y demostrar que se expande a nivel nacional, a cada rincón del país, esto con el fin de encontrar inversionistas para aumentar el negocio, pero esto trae unas implicaciones para los pequeños teatros de las distintas ciudades, porque al ser cines que están a nivel nacional, ya tiene una reputación y son más baratos que los cines locales, por estas razones la mayoría de los cines independientes fueron desapareciendo en los últimos años.
Estos cines de talla nacional tienen como fin apoderar de la industria del cine, buscando que desaparezcan los cines pequeños que en su mayoría son manejadas por familias de las mismas ciudades en donde se ubican.
Estas multinacionales como Cine-Colombia, Cinemark y Royal Films empezaron a tomar camino y “Arruinaron” a los cinemas viejas de la ciudad, porque al ser más desarrollados en la industria, con nuevas tecnologías y amplios lugares aplastaron a cinemark antiguos de Ibagué tales como Metropol, Imperial, Julio Cesar, El Real etc…
Observación directa
Al pasar de algunas tardes nos apropiamos de la historia de estos centros de entretenimiento de años atrás, al ir investigación nos fuimos imaginando como en décadas pasadas habían personas haciendo fila que duraba hasta una hora para poder ver una película que ya se había estrenado alrededor del mundo, pero no en la ciudad, esos años donde la ciudad era fría y tenías que salir con abrigo, dónde se compraba la comida afuera o algunas palomitas adentro, dónde ibas tomado de la mano de la persona que amabas o de tus hijos.
Una tarde calurosa en la ciudad de Ibagué, yo y mis amigos compañeros de estudio empezamos hacer un recorrido por el centro de la capital musical de Colombia, este recorrido nos llevaría a recordar algunas memorias de los antiguos cines de la ciudad, aquellas salas de cine ubicadas por la carrera tercera, por el pasaje Real o por alguna calle del centro de la ciudad., estos teatros que tuvieron éxito entre los años 50 y el año 2000, y que se llenaban los domingos con sus películas de acción o algunas de vaqueros, pero no solo había para adultos también los niños podían asistir toda la mañana a los Matine que se presentaban en esos teatros.
Empezamos a recoger las memorias que aún quedaban de algunos ciudadanos y autores que vivieron el furor del cine en carne propia, esas memorias que fuimos recolectando nos enseñaron que el cinema marcó la vida de muchos, además de recorrer los cines, los conocimos por dentro y por fuera; aunque la mayoría ya no están, muchos de ellos se convirtieron en parqueaderos, otros simplemente quedaron abandonados y se fueron llenando de polvo año tras año, para convertirse en un lugar sin valor alguno, aunque algunos lugares tienen otro tipo de valor comercial.
Estos relatos que nos contaron nos ayudaron para empezar a construir unas historias de la vida real, aquellas que estaban llenas de amor o de soledad. Otras simplemente eran historias de algún trabajador que ponía la cinta o el celador que cuidaba la entrada, también el taquillero que no se cansaba de reunir dinero y cuidaba que no se colara nadie a la película que se estaba presentando. Como el señor Poveda que trabajo por más de 16 años en el cinema Metropol, este personaje era el que se encargaba de poner las cintas cinematográficas, también se encargaba de tenerlas en buen estado y limpias para evitar cualquier daño, hoy en día el señor Poveda trabaja de celador de este mismo edificio.
Periódicos
Los periódicos retrataron la historia de los cines de la ciudad.
Los periódicos de la ciudad guardaron la memoria de los antiguos cinemas de la ciudad de Ibagué, Prensa Nueva de 1970 hasta 1990 retrato varias historias en donde empezaron contando como empezó el cine en la ciudad y como fue transcurriendo su transformación. Algunas noticias promocionaban películas famosas; como la cobra del Silverter Stalon donde ponían el horario de la película, quien la escribió y quien la protagoniza. Otras llamaban a participar activamente en este séptimo arte que invadía la ciudad en cada esquina.
En los periódicos de los 70-80 en la sección cultural nos narraban historias de las películas de la época. Otras noticias contaban cual era la asociación que manejaban las cintas que se reproducían en los cines independientes, pero algunas informaban a los padres de algunas películas que no eran aptas para menores como esas de vaqueros que tenían escenas violentas e invitaban a los padres a tener más cuidado con las películas que veían sus hijos los fines de semana.
Estos espacios publicitarios servían para ayudar a los Ibaguereños a informarse sobre la pausa o la continuidad de algunas películas, además también servían para saber cuándo el cine volvía a están en funcionamiento y que tipo de películas pasarían, también cuando los niños podían ir a ver toda una mañana de películas o que espacios habrían para pasar en familia en los cines que aun perduraban en la ciudad.
Para el año 2000, periódicos como el Nuevo Día empezó hacer concursos donde más de 20 personas podrían ganar una entrada para ver alguna película que estuviera de moda, también en algunas noticias llamaban a ver la película de pokemon o la bruja de Blair, contaban los estrenos y en qué cine seria, en este caso era en uno de los pocos cinemas que aun funcionaban, el cinema Metropol, el cual años después cerraría sus puertas. Pero aún se conserva el edificio que lleva el mismo nombre solo que ahora es un parqueadero.
Entrevista
Jose Diomedez Poveda recordó sus años de servicio en el teatro, él nos narró como guarda recuerdos de estas épocas en las que trabajo en el cine, 17 años que se dedicó a proyectar las películas. Hoy recuerda esos hechos con nostalgia.
Poveda, de unos 60 años, entregó su vida al cine Metropol donde él era el mejor proyector de la ciudad, sus recuerdos siguen intactos sobre aquellos años en que circulaban películas de vaqueros, el Rey León, y la Cobra. Películas que como él decía eran de preferencia casi total de los Ibaguereños, también recuerda como la película Titanic fue la mejor película que pudo llegar al cine, tenía una calidad perfecta, ya que no requería que se estuviera limpiando ni tratando de manera especial, esta película también fue una de las más taquilleras ya que se reprodujo por más de 3 meses.
Después de que se cerró el cinema Metropol el señor Poveda quedo a la deriva, tiempo después logró conseguir trabajo como celador en el que duró dos años y medio aproximadamente, luego de eso, lo que era el Metropol fue comprado por otras personas que lo convirtieron en parqueadero y lo contrataron a él para cuidar el sitio. Actualmente aun ejerce el mismo trabajo, ya va laborando allí por más de 8 años y se siente muy feliz al estar trabajando en el mismo sitio donde antiguamente dedico muchos años de su vida.
Poveda nos afirma que lo mejor que le pudo pasar fue trabajar en este cinema, porque aprendió hacer diferentes cosas, desde saber arreglar películas, hasta reproducirlas. Además de eso también conoció muchas personas que actualmente son amigos de él y que sabe que en cualquier momento ellos podrían ayudarle en lo que fuera. Cabe resaltar que a él le encantaría que volvieran a existir cines independientes como los de hace más de 20 años, porque son cines que brindan una mirada distinta a este arte y que según el este cine le hace falta. “Si, claro hace mucha falta, por ejemplo yo aquí me acuerdo cuando uno trabajaba, lo bueno que era el teatro, el personal porque aquí trabajaba gente de calidad, distinguida y por supuesto los compañeros porque ya uno no se encuentra a ninguno. Las buenas épocas que pasamos aquí ya uno las extraña” Poveda, 2016