

TRAS LOS PASOS DE LA HISTORIA…
Por: Juan Camilo Parra Álvarez
Así como nosotros, las generaciones pasadas también tuvieron su época de juventud, pero los pasatiempos no siempre han sido los mismos. Uno que predomina, es ir a cine, a diferencia que hoy en día, hay más alternativas y anteriormente, era de lo poco que se podía hacer. Todos somos conscientes que los tiempos cambian y por ende, la sociedad se va adaptando a estas situaciones para no quedarse atrás en ningún aspecto. Desde comer maíz pira, tomar gaseosa y comprar uno que otro dulce, para pasar el momento durante la estadía en el teatro, hasta recordar posteriormente el tema de la película por ejemplo, hace parte de la cultura del cine y más cuando lo primordial, es el disfrute.
Como cualquier factor en una sociedad capitalista, lo primordial es el dinero, los inversionistas se han sabido aprovechar de estas nuevas opciones que aparecen y de esta manera, aumentar su capital.
En la ciudad musical de Colombia funcionaban varios cinemas que en su mayoría se encontraban ubicados en el centro, punto estratégico y de fácil ubicación para todas las personas que vivían y aún viven allí. Cinemas como: El Metropol, el Doral, el Julio Cesar, el Imperial, el Nelly, el Tamaná, el Teatro Colombia, eran de los más conocidos, sin dejar atrás por supuesto al teatro Torres que hoy en día conserva su ubicación y funcionalidad, aunque con diferente nombre, el teatro Tolima, que tal vez, es el más representativo para la cultura.
Para ir a estos teatros, las personas solían vestir muy elegantes, de tal manera que su presentación era casi perfecta. Las mujeres en vestidos acompañados de gorros y bolsos que combinaban con toda su vestimenta y los hombre en trajes de paño. Este era el ingrediente especial que convertía el hecho de ir a ver una película, en una salida totalmente formal.
Sabiendo todo esto, aún quedaban dudas sobre el funcionamiento cotidiano de éste tipo de lugares y allí radicaron varias preguntas para hacer, así que el primer paso fue ir a tener contacto directo con los sitios donde funcionaban los antiguos cinemas, posteriormente preguntar si allí todavía se encontraban personas que hubieran trabajado en los cinemas. Fue en esa parte de la búsqueda en donde efectivamente José Ospina, celador diurno del edificio Metropol nos dijo que habíamos llegado al lugar correcto, pues allí todavía trabajaba Diomedes Poveda, un carismático trabajador que cubría el turno de la noche y que con todo el gusto nos atendería y resolvería una que otra pregunta.
Empezó por contarnos, a mi equipo de trabajo y a mí, cómo fue su llegada a la ciudad de Ibagué, entendiendo que venía de un municipio aledaño y a medida que iba avanzando el tiempo y con él, la charla, nos comentaba sobre su trayectoria en los cinemas que pertenecían a la misma familia, y cómo luego de la venta de estos teatros, logró volver al sitio que lo vio crecer como empleado.
Todos los días iba gente a los teatros, pero más que todo, los fines de semana era cuando se veía mayor cantidad de público en cada una de las funciones que se presentaban en estos lugares y así mismo, eran los días que más trabajo tenía Diomedes, ya que era el encargado de la seguridad y hasta que la última persona no saliera, él no se podía mover de allí.
De estos teatros, prácticamente solo queda la estructura y más que eso, algo que se considera más importante para las personas que asistían a ellos, los recuerdos.
A la hora de acudir a los teatros, la labor de los periódicos de la época, fue muy importante debido a que éstos eran los encargados de compartir con todos sus lectores, las cartelera de las películas que se estaban presentando en esa entonces y así mismo, la gente decidía si verlas o no.
Esta noticia de 2014 fue escrita para dar a conocer temas que rodean el cine en Colombia, como cifras económicas, datos estadísticos, también informar sobre tecnologías e innovación y poner en evidencia el monopolio que existe por parte de cine Colombia y cinépolis frente a los demás cinemas y al ser una revista de negocios, su interés es que los inversionistas estén enterados de todos los factores económicos que se presentan en la sociedad actual.
Se escribió por la necesidad de informar a los empresarios sobre el movimiento del negocio de los cinemas, mencionando que la apertura de éstos, continuará y así mismo, se abre el mercado para inversiones foráneas que contribuyan de una u otra manera al desarrollo regional en cada uno de los lugares donde se encuentren ubicados los cinemas de la actualidad.
El cine actualmente se muestra como un negocio muy rentable, cosa que les interesa a grandes inversionistas. Por esta misma razón, se muestran datos relevantes que giran alrededor de los cinemas para que se tenga un mayor conocimiento frente a este tema y así saber qué tipo de inversión les conviene debido a que hoy en día, existe mucha competencia en el mercado en general y todo se debe a la aparición de la tecnología, que es la que promueve el constante cambio en la oferta comercial.