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El sector textil, sinónimo de olvido del Estado  

Por: Juan Diego Marín Pérez

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Introducción

 a industria textil agrupa todas aquellas actividades dedicadas a la fabricación y obtención de fibras, hilado, tejido, tintado, y finalmente el acabado y confección de las distintas prendas. En nuestro país, ha sido uno de los principales sectores para el desarrollo económico, siendo nosotros grandes productores de algodón y teniendo gran cantidad de insumos para la realización de una prenda.

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Hablar del sector textil en nuestro país, es dar ese reconocimiento no sólo a esas empresas como Coltejer, Fabricato, o Tejicóndor, que en el siglo pasado se industrializaron en la capital antioqueña, sino también a esas múltiples personas, en su mayoría mujeres, que en sus talleres sacan adelante este sector y luchan contra el olvido de una sociedad, de un país y de un estado.

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Situación de la industria textil en la actualidad

Hoy en día, en el territorio nacional, según Inexmoda (2008) el eslabón de las confecciones se reparte principalmente entre las redes empresariales de Antioquia y Bogotá, pero a nivel general, las empresas de textiles se encuentran ubicadas en las siguientes ciudades principalmente: Medellín, Bogotá, y las otras ciudades como Cali, Pereira, Manizales, Barranquilla, Ibagué y Bucaramanga.

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A pesar de tener presencia de la industria textil en las ciudades más importantes de Colombia, el presente es bastante diferente, el atraso tecnológico, la baja competividad a nivel internacional y el desamparo por parte del estado, son algunos de los factores que desencadenan este gris panorama.

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La crisis en la industria textil es cada vez mayor, y como refiere Henry Cortes, empresario textil de nuestro país, en su intervención ante la cámara de representantes el 28 de octubre del 2013 “A la fecha han cerrado más de 50 fábricas de tejido de punto” una de las diferentes ramas de la industria textil y de las que más requiere trabajo, agregándole que “en su gran mayoría las protagonistas son mujeres cabeza de hogar. Ya no se produce

en grandes cantidades y las personas sin empleo han migrado al sector informal”, tales como lo son ventas ambulantes, lustradores de zapatos, vendedores de lotería e incluso pequeños talleres de confección en donde no tienen la posibilidad de acceder a las garantías que tendría el estar vinculado a una gran empresa; En nuestra ciudad, Fatextol era una de las principales empresas en tejido de punto y a la fecha se encuentra cerrada.  

  

Hay un factor fundamental para la baja competividad de nuestro sector textil con el de afuera, pues Henry Cortes nos cuenta“ a los chino un suéter les vale aproximadamente 3 dólares, a lo que a una empresa colombiana 12”, la gran diferencia radica en que a las empresas chinas, desde los talleres, máquinas y la materia prima para trabajar que es la tela, el estado la da totalmente subsidiada, caso contrario a nuestro país, en donde los impuestos están por las nubes y los empresarios para conseguir la materia prima, deben hacer prestamos de gran cantidad de dinero y endeudarse.

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Para colmo de males, la apertura económica y los tratados de libre comercio han agudizado la crisis, pues es allí en donde se da la mayor caída de esta industria. En los años 90 aparece el Plan Colombia, que consiste ser un acuerdo bilateral entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, en donde los protagonistas, por nuestro lado fue para ese entonces el presidente Andrés Pastrana y por los Estados Unidos Bill Clinton, en este plan se pactan tres objetivos específicos: generar una revitalización social y económica, terminar el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcóticos.

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Con esta apertura de fronteras y la facilidad que hay de traer productos y en este caso prendas de otro lado del mundo a un muy bajo precio, se es casi imposible competir con la industria internacional, la balanza está claramente volcada a traer todo del exterior y Según la Cámara para el sector de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, en el caso de las telas, las importaciones tienen hoy una penetración de 41 por ciento, algo que nunca se había visto en el país. En dos años, las confecciones importadas se duplicaron. Más de la mitad llega de China, a esto hay que sumarle el contrabando y los impuestos otorgados por el estado, confirmando una vez más, que es un sector totalmente desamparado.

Con todo esto, Henry Cortes en su intervención, finaliza dando algunas posibles soluciones “se debe consentir la industria, subsidiarla y de esta manera seremos un  país industrioso , lo que se verá reflejado en que seremos un país rico, un país sin industria es un país pobre, o mejor dicho un pobre país”.

 

Panorama ibaguereño

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Para entender un poco mejor la situación de la industria textil en la ciudad de Ibagué, se contó con la ayuda de un funcionario en el área textil de la Cámara de Comercio, él es Cristian Gutiérrez Hernández, inicia dándonos a conocer que “ la industria textil se fortalece en Ibagué hacia el año 1986, después de la tragedia de Armero, pues ese era un pueblo que se caracterizaba por el algodón y todas estas personas tenían un amplio conocimiento del tema”, para que todas estas personas se pudieran afianzar en sus nuevas industrias, los primeros 5 años el gobierno los apadrina y les brinda algunas ayudas económicas, haciendo que en este lapso de tiempo, estas empresas, funcionaran y empezaran perfectamente.

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Este impulso no fue en vano, pues cerca del año 1996, Ibagué fue nombrada como la ciudad de la confección y alcanza el tercer puesto como ciudad textilera del país, “Las industrias de la ciudad producen cada mes cerca de 1.3 millones de prendas terminadas, de las cuales el 70 por ciento son elaboradas en tejido de punto y el restante 30 por ciento en tejido plano. Al mismo tiempo, generan 3.500 empleos directos y 14 mil indirectos, lo que ubica al sector como uno de los principales factores de desarrollo social y económico de la región. Industria ibaguereña En primer lugar, se trata de una industria integrada verticalmente, es decir, que en la misma región se produce algodón, se procesa, se producen las telas y se confeccionan las prendas, lo que reduce en forma considerable los costos de producción” Tomado de el periódico El Tiempo, 31 de julio de 1996 “Ibagué ciudad de la confección”.

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“Lastimosamente finalizando la década de los 90 la industria se resiente gracias al Plan Colombia, y también se ve seriamente afectada la ciudad de Ibagué, y entre los años 2004 y 2005, ocurre la crisis más fuerte, a causa de la expansión china” argumenta Cristian Gutiérrez , más adelante y como consecuencia de la apertura de fronteras y la invasión de productos importados, sobre los años 2008 y 2009 cierran empresas que habían sido bastante importantes en el desarrollo de la ciudad, empresas como Fatextol, Fibratolima, y Texpinal, dan un paso al costado y dejan sin empleo a una gran cantidad de personas que lo único que sabían hacer, era trabajar en esta industria.

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Los verdaderos protagonistas

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A causa de esta gran crisis, las personas desempleadas migran a los barrios, en donde no les queda más remedio que agarrar una máquina y montar lo que conocemos hoy en día, como los talleres de ropa de barrio.

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Es allí cuando nacen nuestras grandes protagonistas, aquellas que, a pesar de la decadencia del sector, son las que mantienen viva esta profesión y que con algo más que una sonrisa, transforman un trozo de tela, en algo que puede hacer feliz a una persona.

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O así es el caso de Silvia Rojas que desde hace 20 años decide llevar su pasión a la parte comercial, pero todo va más allá del simple dinero, pues como ella misma refiere “Desde hace 20 años, para mí ha sido un privilegio vestir a cada mujer, a cada persona que viene a este taller, porque les he enseñado que la moda es más que vestirse".

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Muchas anécdotas se le han presentado durante los 20 años de trayectoria, pero confiesa “la mejor anécdota ha sido, que cada mujer llega acá con una historia de vida, queriendo salir bonita y están convencidas que con lo que les hago lucen bellísimas” Silvia está convencida de que Dios le da el arte de hacer cosas bellísimas con las manos y transformar vidas.

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Silvia durante 5 minutos transforma a cada clienta en una reina, y utiliza la sala de su casa como pasarela “tengo el privilegio de hacerlas desfilar por 5 minutos, se sienten princesas y modelos por minutos y eso eleva la autoestima, eso se convierte en mi mayor satisfacción".

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Algo similar ocurre en la vida de Nubia Rincón, oriunda del municipio de Fresno del departamento del Tolima, decide llevar su pasión por la costura, a la parte comercial con su propio taller, pues cuando aún no llegaba a las 15 primaveras, por casualidad se chocó de frente con el arte de coser, un encuentro que la ha hecho feliz durante la mayor parte de su vida y que hoy en día, espera transmitir a su hija menor, la cual al parecer va tras los mismos hilos de su madre.

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El estar tras una máquina para Nubia es algo más que un simple trabajo, aunque si ha sido sostenible durante casi toda su vida, ella encuentra en la modistería una actividad en la que despeja su mente, hace volar su imaginación y tras accionar el pedal de su máquina, automáticamente el taller toma vida.

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Nubia se encuentra Radicada en la ciudad de Ibagué y día a día su pequeño taller ubicado en el centro comercial Arkacentro, es testigo de su amor por hacer algo bonito. Cuando un retazo de tela llega a sus manos.

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Los hombres también pueden ser protagonistas de esta historia, ha llegado el momento para Carlos Arturo Sánchez, oriundo de Itaibe, un corregimiento cerca de la Plata(Huila) Llega a Ibagué hace 25 años, llega con sueños y aspiraciones, "Cuando llegue a Ibagué hace 25 años Ibagué ocupaba si no estoy mal uno de los 5 primeros renglones en cuanto a producción textil en Colombia y existían una gran cantidad de empresas, micro empresas y talleres familiares que demostraban la forma en que Ibagué producía textiles en todas las diferentes áreas (jeaneria, tejido de punto)"  hace referencia sabiendo de que Ibagué era una ciudad textil para ese entonces.

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Algo que une a Carlos con nuestras demás protagonistas, es que con el pasar de los años en la profesión, siempre han realizado su trabajo con amor, pero con el objetivo, de que, a través de sus prensas, poder sacar a su familia adelante; Carlos es la cabeza del hogar que comparte hace ya algún tiempo con su esposa y dos hijos, su empresa es el sustento diario para su familia y es la muestra de su amor por la profesión. 

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Como estas, hay cientos de historias en la ciudad de Ibagué, pero es difícil tener el dato exacto, ya que muchos de estos talleres le apuestan a la ilegalidad y a la no formalización, pues Cristian nos cuenta de que la Cámara de Comercio les brinda la posibilidad de hacer parte de un Clúster Textil, que “funciona como una herramienta de competividad basada en la cooperación de sus miembros” así lo define Cristian, y solamente hay  2 requisitos para sr parte de él, estar en un territorio determinado, que en este caso es Ibagué y estar en un mismo sistema, que para este sería la moda.

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Actualmente en Cámara de Comercio se encuentran inscritas 606 empresas relacionadas con la moda, a estas también se le unen empresas de confección, diseño, estampado entre otras, y al Clúster textil solamente están vinculadas 174, dejando aún más claro, que prefieren trabajar independientemente y no tener su taller formalizado.

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En la ciudad Musical, hay aproximadamente unas 24.000 empresas en general y se cuentan con 133 marcas propias, a nivel textil, el grupo Carolina es el único productor de tela que ha sobrevivido a este abandono del estado y hay 45 marcas propias.

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“Una de las principales razones por las que las empresas no logran crecer, es porque muchos empresarios no tienen un conocimiento importante en administración empresas y se quedan ahí, en el nivel normal” afirma Cristian Gutiérrez, pues a esto le apuesta el Clúster en una nueva etapa, en donde busca la formación integral a lo largo de la cadena, fortalecimiento de comercialización y acceso a nuevos mercados, trabajo colaborativo entre los mismos integrantes del Clúster, entre otras.

 

Lugares y eventos a través de la historia

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Titulares como “LA CITA DE LA MODA ES AHORA EN IBAGUÉ” de el periódico el Tiempo o “Ibagué tiene feria de moda y no es su único proyecto” de la revista semana, dan muestra de los grandes eventos de la moda que han pasado por nuestra ciudad, pues Moda trópico en la década de los 90 fue uno de los grandes atractivos y eventos de moda que se realizaban en la ciudad Musical, “Comienza hoy en Ibagué Moda Trópico 94, la quinta Muestra Textil y de la Confección organizada por la seccional de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y la Cooperativa de Confeccionistas del Tolima Coonfetol. El evento tendrá una duración de cuatro días y congregará por primera vez a compradores internacionales procedentes de Estados Unidos, México, Guatemala, Venezuela, Ecuador y Chile, aparte de las cadenas de almacenes y distribuidoras más importantes del país. Moda Trópico 94 del Tolima para Colombia y el Mundo es uno de los principales eventos de la moda comercial en Colombia, en el cual se dan cita textileros, confeccionistas y proveedores de insumos y maquinarias” el otro de gran relevancia fue hasta la edición del 2015 “Ibagué, Maquilla y moda” que tuvo su primera edición en el año 2009 “Feria Ibagué, maquila y moda HOY Se inicia en Ibagué la Feria Ibagué, maquila y moda, evento que mostrará las fortalezas de las textileras y confeccionistas de la región. Organiza la Cámara de Comercio de Ibagué, el Clúster Textil Confección del Tolima. La cita es en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo.” y a partir del año 2016 cambio su nombre por temas de marketing a “Ibagué negocios y moda”.

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Todo esto, da fe de que tanto Ibagué, como nuestro país, durante mucho tiempo ha sido un lugar dedicado a la industria textil, por medio de mano de obra, materia prima, exportaciones y demás, el país ha recibido una gran cantidad de dinero y, sobre todo, la gran parte de su industria es basada en el sector textil.

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En Ibagué, el legado textil no solo ha quedado en los grandes eventos que se realizan en la capital del Tolima, sino en las grandes empresas que ha tenido la ciudad, algunas han dejado gran huella, como es el caso de Fabricato, que es una compañía colombiana que manufactura telas desde hace más de 90 años, allí realizan procesos como apertura de fibra, hilatura, tejeduría y acabados textil todos con equipos de última tecnología, en nuestra ciudad estaba ubicada en la antigua vía al aeropuerto en las instalaciones de fibratolima, en el año de 2014 cierra sus puertas y al día de hoy este lugar se encuentra totalmente embargado, confirmando lo que anteriormente nos decía Henry cortes, acerca de que acá para constituir una industria toca con mucho esfuerzo, endeudándose y poniendo en riesgo la industria e incrementándose los costos de producción.

 

El papel de la mujer 

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En la actualidad el país ha entrado en la órbita de grandes cambios y logros para la mujer colombiana en cuanto a su posición y papel dentro de la sociedad. No solo con la moda, sino en la familia, los estudios y el trabajo, la mujer ha logrado evidenciar su esfuerzo y sus capacidades para alcanzar lo que se propone.

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En la industria textil, esta tendencia no ha sido atípica, en gran parte, esta industria sigue viva gracias a ellas, en donde se han tomado un papel bastante importante y debido en su gran mayoría a que son madres cabeza de hogar, utilizan este medio para sacar a sus familias adelante, muchas se describen como guerreras, luchadoras y que hacen parte de un sector olvidado.

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A través de esta indagación, acercamiento e investigación a fondo del sector textil Colombiano y de nuestra ciudad, llego a pensar que quizás  el sector mencionado está pasando por su momento más crítico, que, si el gobierno no toma las medidas necesarias, estas miles de mujeres y hombres van a llegar al punto en donde no van a poder seguir sacando la cara por la industria textil, pero sobre todo, se sigue ratificando que El sector textil, sinónimo de olvido por parte del Estado.  

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