bagué a través de los años ha logrado ganar prestigio como ciudad de la oferta  textil, puede decirse que se trata de la ciudad de la maquila. A mediados de los años 90 el mercado textil y las nuevas marcas daban de que hablar, producir, diseñar y comercializar. Así fue durante unos años hasta que el mercado Chino comenzó a invadir los estantes nacionales. 

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En el año 1.986 después de la tragedia de Armero llegaron varias empresas textiles con el fin de generar empleo a la ciudad, pocos años después marcas como Ibis, Tomaticos y Monarca comenzaron a surgir. Eran mediados del año 1.993, cuando la industria textil de la ciudad empezaba una de sus mejores épocas. Durante varios años Ibagué se encontraba ocupando el tercer lugar entre las ciudades textileras de Colombia. Ibagué llegó a producir el 5% de textiles del país, según un informe de Porexport en el año 2007.

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Dos factores comenzaron afectar fuertemente la industria textil en el país, lo que generó que las grandes ciudades de este mercado incluyendo Ibagué, bajaran el rendimiento en el sector textil-confección que se constituía como el principal generador de mano de obra de la industria manufacturera de la ciudad. Según Henry Cortez empresario del sector, en su intervención ante el senado en el año 2013, afirma que con la llegada del TLC al país comenzó a vivir la decadencia de la industria textil.

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Comparado con China, Colombia tiene una producción textil incipiente, el país de los dragones cuenta no solo con un sólido apoyo estatal, sino que posee además   la materia prima, la maquinaria, mejores tecnologías y mano de obra mucho más barata. Sumando estos elementos, China puede generar productos de costos más bajos, y en ocasiones de mejor calidad. Esto genera que tengan mayor de demanda, productividad y  que estén por encima de muchos países. 

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A raíz de estas dificultades y en pro de generar estrategias, Ibagué desde el año 2009 comenzó a realizar anualmente el evento Ibagué maquila y moda, actualmente  Ibagué negocios y moda. El objetivo de esta estrategia es poder crecer mucho más en el sector textil y lograr generar más empleos. En el marco de estos encuentros se dan a conocer nuevas empresas, diseñadores, y vienen expertos y grandes empresarios de la industria a la ciudad. Esto genera beneficios económicos y sociales para el sector de la moda en la ciudad.

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Mediante esta plataforma de la moda, se busca aumentar la productividad por medio de las nuevas empresas, se pretende mejorar la contratación de mano de obra en la ciudad generando así mayor empleo. La mayor implicaciónn social y económica es que en Ibagué la mano de obra se encuentra principalmente en los barrios, generalmente está consolidada entre 2 a 6 costureras. Debe mencionarse que este sector es sostenido en un 90% por mujeres madres cabeza de familia que mediante este trabajo logran responder económicamente por sus familias. Esta información se logra rescatar mediante los análisis que ha venido realizando el Clúster durante los últimos años.

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El rol que cumple la mujer en este sector es primordial para su equilibrio y desarrollo, no solo en arreglos simples sino también para las empresas textiles grandes que se apoyan en ellas para sacar adelante sus productos en mayor cantidad. Es aquí donde nacen los satélites o microempresas que son liderados por  mujeres Ibaguereñas.

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María Lozano es madre y cabeza de familia, tiene dos hijos, su hija mayor ya está en la universidad y su hijo el menor finalizando bachillerato. María aprendió a coser desde los 10 años gracias a su madre, y desde entonces este trabajo ha sido el sustento de su familia por más de 30 años. Ella tiene su microempresa o taller  en el barrio Cantabria en la ciudad de Ibagué, allí hace todo tipo de arreglos, diseña uniformes, vestidos, pantalones, blusas entre otros. Cuenta con 5 máquinas de coser, tres de ellas antiguas y dos nuevas, generalmente también realiza trabajos para empresas grandes. 

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María, cuando firma contratos temporales contrata entre 2 y 3 mujeres quienes cosen mañana y tarde para cumplir con el pedido, la mayoría de estas mujeres han obtenido su conocimiento empíricamente y en estos talleres no se cuentran las maquinas con la sufuciente tecnologia. Ellas han escuchado hablar de Ibagué negocios y moda pero esto no les genera interés alguno. María no tiene registrada legalmente su microempresa por temor a que le toque pagar impuestos.

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Así lo afirma Cristian Gutiérrez quien lidera el programa Clúster, que es apoyado por la Cámara de Comercio de Ibagué, Gobernación del Tolima, el Sena y otros. Los análisis del Clúster han determinado que los microempresarios en la ciudad les da miedo unirse a este proyecto, y lo que desconocen es que esto se trata de una estrategia de competitividad en donde se une todo el sistema de moda y mano de obra que existe, el único requisito para ser parte de esta iniciativa es que las personas tengan registrada su empresa ante la Cámara de Comercio.

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El Clúster busca implementar tecnología, estrategias, innovación, capacitar, solucionar necesidades de capital humano, resolver problemas de infraestructura específica y generalmente trabajar en conjunto con el sector público y privado. Con el fin de que exista crecimiento regional para mayor crecimiento económico, estos proyectos impulsan la articulación de actores, intercambio de experiencias y mayor aprendizaje y oportunidades laborales para los microempresarios. 

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Recientemente por la página web de la emisora Ondas de Ibagué, salió una noticia titulada “La resurrección textil” escrita por Ricardo Ferro. Donde hace referencia a la decadencia que ha tenido durante años el sector textil en la región.

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Pero da un panorama un poco alentador, pues data que durante semana santa se registró una reunión entre la Ministra de Comercio e importantes  líderes textileros del Tolima, lo cual demuestra que se están moviendo cartas en el asunto para mejorar la industria textil en la región. 

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Así mismo expone que los empresarios tienen claro que deben ir de la mano con la parte de productividad, mercadeo, la efectividad de la feria de Ibagué negocios y moda, el posicionamiento de sus marcas y el freno del contrabando. 

La industria textil en la región ha llegado a generar más de 10 mil empleos según el informe del Dane en el año 2014. Esto demuestra que este sector del mercado ha evolucionado el sistema económico de la región, que se podrían generar más empleos si se logra llegar a la cima de la industria textil. Lo que significa que se debe apoyar en un 100% el producto y el trabajo regional para que se vuelva a impulsar la economía, bajen los índices de desempleo y suban los logros en la industria textil.