Dónde nace la idea de la microempresa?

Cuando empecé a estudiar diseño de modas, la idea siempre es crear tu propia marca, siempre como diseñador tienes el objetivo de lanzarte con tu propio nombre. Es tiempo va pasando y uno quiere un nombre que lo identifique y por eso retomé  John Bocanegra porque mi nombre es Johnatan Cristancho Avendaño y tiene una historia, Bocanegra es el segundo apellido de mi madre. Pero, la marca que estamos manejando ahora es Chirimoya, nace en compañía con un amigo de Austria y ahora está en  Londres. Estábamos en Cartagena y conocimos la fruta y de ahí surge la idea de Chirimoya y además a futuro queremos crear una casa de modas con distintas líneas de ropa.

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¿Por qué el gusto por la moda?

De niño había una amiga de mi madre y ella me incursionó en el mundo del arte, ella me valoraba como artista y mis padres no tenían eso en cuenta. Para mis padres la idea era que estudiara arquitectura, cuando hice un semestre pensé que no tenía la capacidad, porque me exigían demasiado y el bachillerato que había tenido no era de un alto nivel, entonces dije esto no es lo mío. Conocí otro diseñador, y me gustó su forma de trabajar, luego era mirar mi potencial, cuales eran mis gustos y me gusta mezclar mucho la moda con el arte, fusionar entre esas dos áreas.

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¿Cómo fueron los inicios de la marca?

Fue a principios del 2016, estaba yo en Austria y pues Helmut se ofreció a que formara un negocio, como apoyarme y regresé a Colombia y vi la necesidad, entonces empezamos con la primera colección que se lanzó en septiembre de ese año y el vio mi potencial, porque la gente no te da dinero así por así. El vio que durante mis estudios en Europa hice un buen trabajo a pesar de que no los terminé, y la idea es apoyar a los emprendedores y que tienen talento.

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¿Cuál es el concepto de la marca?

Es una marca que se basa en el concepto europeo donde la moda va más allá de vestir a una persona, quiere dar un mensaje y quiere ser una marca vanguardista que predique el futuro, cuando quieres ser parte del mundo de la moda, tienes que ser como los grandes diseñadores y marcas como Valenciano, que no hicieron moda para tal época sino adelantándose el tiempo. Es importante para un diseñador relacionarse con ese círculo tan elitista, si quieres ser parte debes conocer como es ese sistema.

El concepto europeo nace  durante el tiempo que estudié en Viena, ellos le daban mucho el valor a el diseñador autentico y a hacer las cosas diferentes, a no copiar sino progresar en este mundo y evolucionar. 

 

¿Cómo fue la elección de las locaciones de su taller?

Estaba buscando un apartamento para montar un taller pequeño pero económico y este apartamento ya lo había visto por internet, con un buen espacio y buena luz y las cosas se dieron.

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¿Qué opinión le merece la situación de confección actual de Ibagué?

Hemos visto que las instituciones como la Cámara de Comercio, ven la necesidad de una ciudad que maquila a una ciudad que crea moda, potencializan mucho las nuevas marcas y hay marcas que son importantes pero, creo que se debe apoyar e invertir en los diseñadores que buscan algo diferente a lo que ya hay. No tenemos que buscar ser iguales en la calidad y Viena es un gran ejemplo de ello, la escena de la moda no busca ser igual, ellos mismos han impuesto un estilo de vida.

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¿En qué eventos ha estado John Bocanegra en Ibagué?

En compañía con la cámara de comercio, la marca solo ha hecho un evento porque hasta el momento no se han hecho tan comercial entonces no hay un medio por el cual lo podamos mostrar.

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¿Cómo ha sido reconocido el trabajo de John Bocanegra a nivel nacional e internacional?

Lo bonito de Ibagué es que te tienen en cuenta lo que estás haciendo y que es diferente, a pesar de que la gente tiene su estilo pero te tienen como referencia otros diseñadores, o te buscan para que te asesoren, esa parte me parece importante porque nos valoran.

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¿Usted cómo hace la elección de un modelo?

Cuando crea una marca, crea un concepto, y se te ocurren muchas ideas de viajes y otras cosas, con la intención de materializarlas, mis diseños vienen de las experiencias y de personas que he conocido. De acuerdo al concepto de la marca así uno va trabajando, la moldería los colores. Si pensamos en Chirimoya es una marca minimalista y con una historia detrás. Y les dimos valor a los artesanos para que aportaran a nuestro trabajo.

A veces no tengo en cuenta si es masculino o femenino, yo creo una segunda piel sin necesidad diferenciar el género.

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¿Qué opina usted acerca del plagio entre diseñadores?

Es difícil especialmente en la moda porque he visto que muchas ideas que tenía las vi después en otros diseñadores. El plagio en Colombia se torna muy diferente en Europa, además de que aun manejamos un concepto muy comercial y si llegáramos a evolucionar en los diseños sería bueno la viabilidad de patentar esos nuevos estilos, pero es un tema complejo de tratar.

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¿Cómo fue el primer lanzamiento de Chirimoya?

La parte económica es difícil, nosotros nos demoramos casi un año para el primer lanzamiento de la marca porque teníamos muchas ideas y no estaban concretas.