Ibagué en el hilo
de la historia
La industria textil: resistiendo desde los años 90’
Por: María Paula Núñez Rubio
L
Ibagué ciudad de la confección
a industria textil durante varias décadas se ha configurado como uno de los sectores de la economía que más empleos otorga a la sociedad; este sector integra diversas actividades las cuales están orientadas a la fabricación y a la obtención tanto de fibras, hilado, tejido, tintado y por supuesto al acabado y confección de las distintas prendas que se elaboran.
La importancia de abordar este sector radica en que, si bien los productos que se comercializan gracias a las actividades que se desarrollan por la industria textil, están implícitos dentro de la cotidianidad de la sociedad, esta última tiene una carencia de conocimientos acerca de la historia de la industria textil, tanto en el mundo como en nuestro país y más concretamente en Ibagué y las diversas implicaciones sociales y económicas que estas actividades contiene, estos ítems y el tratamiento de la información por parte de los medios y el involucramiento de la mujer en la industria es el abordaje temático del presente reportaje.
Situación textil actualmente
El sector textil, según el Dane, genera más de 466.000 empleos formales, aunque expertos plantean que hay otro tanto que está vinculado al negocio pero de manera informal, lo que quiere decir que aproximadamente un millón de personas trabaja directamente con la industria textil y otros cuantos millones que dependen de la buena marcha de la actividad textil. Pese a esto la industria está pasando por uno de los momentos más preocupantes desde que se puso en marcha hace más de un siglo.
Existen diferentes factores por los cuales hay una crisis en el sector textil y lo cual afecta a millones de personas que dependen económicamente de esta actividad. Una de ellas es la apertura económica que se realizó a finales de los años 80s y comienzos de los 90s, en la medida en que desequilibro el sector textil así como muchos otros sectores de la economía, esta apertura que se fomentó sin tener en cuenta las condiciones particulares del país, tuvo grandes consecuencias que hoy tienen aún daños colaterales en las micro y macro empresas colombianas, dado que se dio el cierre de cientos de empresas, aumentó el desempleo, desestabilizó la economía y llegaron al país productos más exequibles a las personas pero los cuales no eran de origen colombiano.
Otro de los factores es que hasta el año 2004, el mercado mundial de textiles y confecciones, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), se regía por cuotas, pero esas cuotas se eliminaron y por ende la oferta de productos se disparó en todo el mundo, en su mayoría telas y ropa procedentes del continente asiático, lo cual causó que los precios se desplomaran en los demás países.
Ibagué
La capital del departamento del Tolima por supuesto no era ajena a estos sucesos que acontecían en el país y la cantidad de competencia textil que llegaba a la ciudad, alrededor de 20 a 30 empresas textiles de confección y comercialización existían a finales de los 80´, de esas muy pocas lograron sobrevivir a esa crisis que aún no cesa y que perjudica con la gran demanda de centros comerciales que llegan a Ibagué y con ellos empresas textiles que provienen de otros países.
Si bien la crisis que afectó a las empresas textiles no solo en Ibagué si no en los demás municipios del Tolima fue de gran trascendencia, las personas no dejaron a un lado esta práctica y muchos otros decidieron comenzar a crear sus propias micro empresas con el conocimiento que habían adquirido siendo trabajadores de las empresas ya liquidadas. Hoy en día la industria en Ibagué ha cobrado vida por los eventos textiles que se realizan cada año, lo cual incentiva a las multinacionales y a las micro empresas a cooperar en estos eventos, en donde se destaca la labor de las empresas que participan, lo cual propone unas dinámicas de trabajo mancomunado en pro del sector textil de la ciudad y el municipio.
Ibagué, así como otras ciudades se ha logrado posicionar dentro del sector textil, destacándose por el tejido de punto y por la calidad de sus productos. Desde el año 86´ se fortaleció la industria de confección y diseño en la ciudad. Para continuar con ese auge, la cámara de comercio hace un año maneja al clúster textil de la ciudad, el cual establecen estrategias para innovar la competitividad y fortalecer la diferenciación en el diseño y generar nuevas empresas en Ibagué.
Según el Dane, actualmente el sector textil genera 11.000 empleos y en cuanto al departamento, existen aproximadamente 174 mil millones de empresas activas al clúster. Cristian Gutiérrez encargado de clúster textil del Tolima, afirma que en Ibagué hay 133 marcas propias, una sola empresa encargada de la comercialización de insumos (telas, hilos, etc.), 36 talleres de confección y maquila, 11 empresas de paquete completo y dotaciones, entre otras para un total 606 empresas del sistema de moda. Por otro lado, con ayuda del Sena y de la Universidad CUN, se logran realizar los diseños, acabados, confecciones y la comercialización que es el punto central del clúster.
Otro punto a destacar, es que las mujeres microempresarias de todo el departamento del Tolima tienen la oportunidad de generar ingresos al legalizar su taller de confección y que además, hoy en día el clúster y la cámara de comercio le apuestan a establecer vínculos con Universidades, para brindar estudio a sus hijos y reconocer los esfuerzos que han realizado estas mujeres en su profesión de modista.
Pasado – Presente
Con el fin de profundizar acerca del comienzo de esta crisis que afronta el sector textil es necesario ahondar acerca de la apertura económica que como ya se había planteado anteriormente afectó no solo el sector textil sino los diversos sectores de la economía colombiana.
Antes de la apertura económica, el país colombiana presentaba los aranceles (impuesto que se cobra sobre las importaciones) más altos de la zona andina 38.6%, por encima de Venezuela 17%, Bolivia 9.8%, Ecuador 32.8% y Perú 32.1%, lo que por ende impedía la competencia de los mercados internos con la competencia externa, así aislando la economía del país con la competencia mundial.
Esto significaba para el país un rezago tecnológico y un limitante frente a la innovación, la productividad, las oportunidades de exportaciones, los niveles de empleo y en general el bienestar de la población, estas fueron una de las causas por las cuales se empezó a hablar de apertura económica y posibilitar la salida de productor colombianos a otros países y esperar la llegada de productos y empresas internacionales al país.
La política de apertura de la economía colombiana, en ejecución desde principios de la década de 1990, se ha centrado principalmente en la liberación del comercio exterior, que ha producido efectos importantes sobre las industrias nacionales en términos de reestructuración, modernización, alianzas, fusiones, ventas a consorcios internacionales, ingreso de capitales, modificaciones en la estructura financiera y aceleración de obras de infraestructura.
Aquellas empresas que estaban de acuerdo con la apertura económica eran quienes tenían el capital para competir a nivel internacional con las empresas del exterior y aquellas que se rehusaban eran aquellas que simplemente no tenían el capital para hacerle frente a una empresa internacional que llegara al país con los mismos productos que dicha empresa comercializaba pero con precios sumamente bajos, dado que se habían eliminado prácticamente los costos con el fin de que estas empresas realizaran un cambio en el país.
Aquellas empresas que no pudieron afrontar esta apertura económica vendieron sus empresas a las multinacionales extranjeras que llegaban al país y a las distintas ciudades capitales, mientras que otras simplemente apagaron maquinas o se dedicaron a la comercialización y no a la fabricación textil.
Desde que la apertura económica se puso en marcha hubo una lucha constante en las empresas que pudieron sobrevivir a tan semejante matanza de industrias, dado que la mayoría de las empresas colombianas no estaba preparada económicamente. En todos estos 25 años desde que sucedió esto en el país ha sucedido lo mismo y es más las multinacionales que llegan al país a comprar las empresas que han decaído que las empresas colombianas que han podido codearse con las empresas extranjeras en otros países de América o incluso Europa.
***
Desde los años 90´, con la candidatura del expresidente Andrés Pastrana se abre el TLC (Tratado de Libre y Comercio) en Colombia. Este hecho permitió el convenio entre países para facilitar el comercio, de tal manera que sus productos y servicios puedan intercambiarse con mayor libertad.
Sin embargo, el TLC propició que, en Colombia se empezará a expandir la crisis en una de las industrias más grandes del país como lo es el sector textil, estos factores de la crisis, se expandieron a lo largo de los años. Hoy en día la industria textil es una de las que mayor desempleo demanda. Henry cortes empresario del sector textil, explica que esta industria es cruelmente tratada, sólo hace cuatro años atrás 50 empresas fueran cerradas, entre ellas Textiles Galia, primera empresa textil de Colombia.
Según cortés, en su intervención en el senado de la República en el año 2013, el cierre de esas 50 empresas generó que 300 personas fueran destituidas de su cargo, entre su mayoría mujeres cabezas de familia.
Como consecuencia de ello, muchos desempleados por necesidad económica, se vieron obligados a trabajar en ventas ambulantes, en su totalidad venta de dulces. Pero no sólo fueron personas las damnificadas, también se encentraban otras empresas relacionadas con la industria textil que decayeron por el cierre de esas 50 empresas. Por ejemplo, empresas de cremalleria y las hilanderías (hilos).
Para el empresario Cortes, el principal factor que generó la crisis, se debe a que en Colombia ya no se produce, ya no es un país manufacturero y a raíz de ello, es obligado a ir a otros países para traer mercancía y venderlo acá a un mayor precio. Por ello, lo afirma Cortes “En Colombia todo es más caro”. Esto, debido a que hace 10 años era visible la caída de la industria textil en el país.
Por otra parte, el factor que más alude a esta crisis está en la compra y venta de productos principalmente chinos y no sólo eso, sino que China es un país en donde el gobierno apoya y es dueño de la mayoría de industrias textiles. Por eso, es un país que desarrolla y produce y sus prendas son a mejores precios.
Finalmente, y lo que el empresario afirma es que las soluciones se deben basar en ser un país consciente y que, además entienda que la industria permite a un país progresar económicamente.
A raíz de todos estos acontecimientos económicos que surgieron en los años 90s el sector textil colombiano decidió afrontar estos desafíos, en esa época un conjunto de empresarios tolimenses buscó fortalecer el sector y posicionar un evento de moda, por lo que realizaron la feria Moda Trópico, lo cual simboliza un antecedente claro de la vocación textil y confeccionista, para José Gabriel Machado (1997) director general de Moda Trópico, este evento se consolida con el paso de los años como la máxima vitrina de la moda del centro de Colombia
***
Posteriormente a esta propuesta en el año 2009, mediante la creación de un Clúster Textil Confección, estos empresarios del Tolima le dieron paso a un evento trascendental y de gran impacto que ha afianzado a Ibagué como epicentro de negocios, moda y maquila, “Ibagué Maquila y Moda”, este evento ha superado ampliamente las metas propuestas en materia de negocios, expositores, compradores, asistentes, conferencias y desfiles de modas. Hoy en día, dada la transformación de la estructura de mercado de las empresas del Tolima, en el que se ha aumentado la creación de moda a través de marcas, colecciones, accesorios, bolsos, bisutería y otros complementos del vestuario, Ibagué Maquila y Moda le da paso a Ibagué Negocios y Moda, una feria enfocada a los negocios de la industria de la moda.
Gracias a estos eventos que se han venido realizando en la ciudad ha permitido que expositores, empresas y asistentes se involucren en el sector textil, puliendo sus productos o apoyando lo que se hace en la región. Este trabajo mancomunado entre los Ibaguereños asistentes, empresas, expositores y realizadores tiene una finalidad concreta impulsar el sector textil no solo en la ciudad de Ibagué sino en Colombia concretamente.
Eventos históricos
Aparte de Ibagué Negocios y Moda, se creó el Instituto Técnico Femenino en la ciudad de Ibagué, este instituto otorgaba a las mujeres un certificado de capacitación de cursos como el de corte y confección, brindando de esta manera a las mujeres una capacitación para que pudieran desarrollar sus habilidades aprendidas allí y tener una posibilidad de empleo en diversas empresas de la ciudad como por ejemplo Fibratolima.
Fibratolima fue creada a comienzos de los 90s, cuando el gobierno decidió implantar las exenciones tributarias para las empresas que se desarrollaran en las zonas afectadas por la avalancha del Nevado del Ruiz, la familia de origen judío Abadi, dueños de textileras de la talla de Hilacol, fundó en Ibagué este proyecto industrial el cual era considerado el más importante del departamento del Tolima. Se decidió a la ciudad de Ibagué por su ubicación geográfica, centralidad con salida al puerto de Buenaventura y la cercanía con ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, y por su puesto la mano de obra que salían de las capacitaciones dadas entre otras por el Instituto Técnico Femenino, hacia posible la estadía de esta empresa textil.
Ibagué tejiendo historias desde los medios de comunicación
Mientras la crisis textil, el surgimiento de institutos y de empresas textiles que se rehusaban a dejar caer el sector textil en Colombia, los medios tanto locales como nacionales abordaban estos acontecimientos. Se realizó un rastreo de medios locales en El Cronista y Tolima 7 Días con la finalidad de observar el tratamiento periodístico que le daban a la noticia, se seleccionaron nueve (9) noticias de manera aleatoria y se pudo observar que:
Las noticias (3 de 9) abordaron el tema del ATPA. El ATPA, es el Tratado de Preferencias Arancelarias para países Andinos, la finalidad del ATPA, es promover el desarrollo de los países ofreciendo un mayor acceso al mercado estadounidense, y estimular la inversión en sectores no tradicionales con el fin de diversificar la oferta exportable de los productos andinos. Prácticamente es un programa de comercio unilateral diseñado para promover el desarrollo económico a través de la iniciativa del sector privado en Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Los titulares de las noticias que abordaron la temática del ATPA son los siguientes: “Primera prueba de la red ATPA” (s.f), “El ATPA: La esperanza” (2002) y “Fibratolima, lista para el ATPA” (2002).
Así mismo se encontraron (2 de 9) noticias relacionadas con la fuerza que estaba tomando la industria textil y que consolidan a Ibagué como una de las ciudades que más ha impulsado el sector textil en el país. Los titulares de las noticias que abordaron la temática son los siguientes: “Los hechos económicos” (2002) e “Ibagué marca la pauta” (2002).
Por otro lado los medios también abordaron temáticas como el apoyo a la industria textil por parte del Ministerio de desarrollo, las necesidades del sector textil y destacaron la labor del Instituto Técnico Femenino de Ibagué.
Rol de la mujer
Dentro del rastreo periodístico que se realizó observando el tratamiento periodístico de los medios locales frente al sector textil, se puede apreciar que no hay un contenido que aborde la temática de la mujer como protagonista y como emprendedora en el sector. La labor de un periodista es profundizar sobre algún aspecto determinado y mirando más allá de lo que cuentan los medios y las fuentes oficiales llegando a los casos particulares y vinculando a la comunidad como protagonista.
Partiendo de esa base se encontró el caso de Luz Marina Londoño, quien lleva trabajando en el sector textil alrededor de 12 años, “este talento lo empecé a desarrollar desde muy joven y me empezó a gustar por una vecina que trabajaba en este negocio” (2017) cuenta a si mismo que gracias a una diseñadora de modas que le dio la oportunidad de trabajar con ella y le enseño “trucos” como ella lo llama para defenderse en esa profesión. Si bien la labor que ella realiza contribuye de una u otra forma a que el sector textil progrese en la capital del Tolima, este sector asi mismo le da la posibilidad de tener propósitos y metas en la vida, “mi mayor propósito ha sido trabajar para vivir bien y feliz, además, sacar a mis hijos adelante” (2017).
Actualmente el país está atravesando por una época de reconciliación y de paz, a esto se le sumo una empresa textil ibaguereña la cual ha venido realizando un proyecto con la finalidad de hacer realidad los sueños de personas en proceso de reintegración, víctimas y victimarios de la guerra, dándoles empleo en el campo textil-confección, hasta el momento le brinda empleo a 30 mujeres quienes en su mayoría son cabezas de familia. Esto y diversos proyectos que se adelantan en el país llevan a pensar que las mujeres si tienen un papel protagónico dentro del sector textil pero que aún no ha sido puesto en escena ni reconocido concretamente.
La industria textil ha resistido frente a las dificultades que se le han presentado desde los años 90’, ha encontrado en empresarios y en personas “echadas para adelante” el boleto para no dejar derrumbar este sector, a pesar de todos los trances que se han plasmado en este reportaje, si bien se encuentra en ciudades como Medellín una apuesta doble por contribuir a la industria, la ciudad de Ibagué no se queda atrás y desde la micro empresa y eventos anuales como “Ibagué Negocios y Moda” encuentra una posibilidad para vincular más personas al sector textil y atrayendo compradores, para que junto con multinacionales y micro empresas la industria textil llegue más lejos de lo que se han propuesto.